Lewis Hamilton envió un mensaje tras la tensa discusión que protagonizó con su equipo de Mercedes en el Gran Premio de Turquía

“¡Se los dije!”. Quedará en el recuerdo la frase cargada de bronca de Lewis Hamilton, que desde la radio hizo saber toda su frustración durante el Gran Premio de Turquía, en el que terminó en el quinto puesto. El británico estalló contra los ingenieros de Mercedes, después de una estrategia que a su criterio le hizo perder la posibilidad del podio y, sobre todo, permitó que Max Verstappen (Red Bull) le arrebatara momentáneamente la punta en el Campeonato de Pilotos de la Fórmula 1.

Pero conviene repasar qué sucedió con el campeón del mundo en su fin de semana en el circuito de Istambul Park. El sábado había ganado la pole, aunque debido a que cambió algunos componentes de su motor, la FIA lo sancionó con 10 puestos en la parrilla, con lo que el domingo partió en el 11º lugar, en el Gran Premio que ganó finalmente su compañero de escudería Valtteri Bottas.

Lewis Hamilton camina apesadumbrado tras los desacuerdos con su equipo (Umit Bektas/)

Durante la carrera, a falta de 10 vueltas para el final, figuraba tercero. Mercedes había pedido a Hamilton que ingresara en boxes para colocarle un nuevo juego de neumáticos intermedios mucho antes, cuando los autos que tenía cerca estaban haciéndolo, pero el británico prefirió mantenerse en la pista al considerar que sus gomas todavía estaban funcionando bien. En algún momento, parecía que el británico iba a imponer su estrategia, pero la escudería de Brackley decidió minimizar daños y, a 8 giros del final, el auto del seis veces campeón ingresó a boxes. Sin embargo, la jugada fue para peor, ya que empezó a perder tiempo y bajó al quinto puesto cuando reincorporó al trazado. Después de aquella vuelta 51, las posiciones quedaron con Bottas, Verstappen, Pérez, Leclerc y Hamilton. “¿Por qué tuvimos que dejar esa posición? ¡No debimos parar, se los dije!”. Las últimas tres vueltas fueron de extrema tensión. Cuando el ingeniero de carrera Pette Bonnington quiso darle una indicación a Hamilton sobre la distancia con Pierre Gasly (Alpha Tauri), el piloto les gritó muy molesto: “¡Déjenme tranquilo!”.

Es imaginable que habrá habido un fuerte replanteo puertas adentro. Pero Toto Wolff, jefe de Mercedes, quiso entregar un mensaje de tranquilidad: “No tuve ningún problema con las duras conversaciones por radio. Obviamente, nosotros no le hablaríamos así a Lewis, porque está conduciendo un coche a 320 km/h”, declaró, y agregó: “Pero todo está bien, absolutamente. Estamos totalmente unidos, llevamos ocho años juntos en esto. Tenemos la piel lo suficientemente gruesa como para entender que un piloto en el coche esté frustrado por una situación que luego lo entenderá”.

Hubo un antecedente inmediato, en este delicado equilibrio por radio entre el piloto y sus ingenieros: durante el Gran Premio de Rusia, en la fecha anterior del calendario de F1, Hamilton había cuestionado la estrategia de entrar en boxes, hasta que finalmente aceptó el pedido una vuelta más tarde. “Creo que solo tenemos que trabajar en la comunicación para confiar el uno en el otro y, de alguna manera, poder describir lo que estamos buscando”, añadió Wolff.

Además del máximo responsable, habló el director de ingeniería en pista de Mercedes, Andrew Shovlin, “Creo que es solo la frustración de que pensó que iba a estar en el podio y al final no fue así. Hay decepción en eso. Pero si miramos cómo actuamos, fue sensato y en una batalla por el campeonato, hay un punto en el que tienes que dejar de correr riesgos y tienes que limitar daños”. Shovlin agregó: “Aunque esas decisiones son difíciles de tomar, tienes que ser fuerte y tienes que tomarlas. Él comprende las razones”, dijo Shovlin.

El posteo de Hamilton

Este lunes, finalmente, llegó el posteo de Lewis Hamilton, que buscó quitarle gravedad a los fuertes cuestionamientos contra su equipo. Mencionó que la prensa había puesto demasiado énfasis en el incidente y aclaró: “No es cierto que estoy furioso con el equipo. Como team, trabajamos duro para construir la mejor estrategia, pero según la carrera se va desarrollando, se plantean decisiones dividas porque los factores cambian constantemente. El domingo, decidimos quedarnos en pista esperando que la pista se secaría, pero no fue así. Opté por tomar ese riesgo e intenté llegar hasta el final transmitiendo mi idea en mi comunicación por radio, aunque no funcionó. Finalmente, entramos en boxes y terminó siendo la opción más segura”.

Luego, agregó: “Vivimos y aprendemos. Ganamos y perdemos como equipo. No esperen de mí que sea lo más amable o calmo en la radio cuando estoy corriendo. Todos somos muy apasionados, es una pasión que embarga también a todos los pilotos. Mi corazón y mi espíritu están siempre sobre la pista. Es el fuego en mí que me lleva a ir lejos. Cualquier angustia es rápidamente olvidada y la hablamos. Siempre estamos mirando hacia la próxima carrera. Hoy es otro día para crecer como equipo. Seguimos creciendo”.