Las Leonas, a la final de Tokio 2020: el análisis de Albertario y Merino de un equipo con “entrega, unión, disciplina y compromiso”

Las argentinas dieron el paso a la final olímpica
Santiago Filipuzzi

TOKIO.- A Agustina Albertario no se le borra la sonrisa. Tampoco el cansancio, un agotamiento provocado por un rival intenso, prolijo y molesto. “Ni recuerdo que nos dijimos en la arenga final. Solo me desarmé en el piso”, dice. Fue la jugadora revulsiva, la que empujó al equipo en los momentos más difíciles, cuando el golpe inicial había sacudido la idea de “entrar ordenadas y concentradas”. Las Leonas vencieron 2-1 a India y se clasificaron a la final del torneo olímpico. “No sabemos el color, pero ya tenemos una medalla. Y de algo estamos seguras: vamos a dar batalla”, lanza Delfina Merino. Las Leonas ahora rugen en Tokio 2020.

Ante un rival incómodo, Albertario logró mezclar entrega y calidad, sacrificio y ritmo para lastimar. Fue la figura en un partido en el que las Leonas nunca pudieron hacer pie, pero que lograron remontar tras bajar revoluciones, ordenarse y jugar. “Fue un comienzo durísimo con ese gol de entrada. Fuimos al entretiempo, tuvimos una charla y nos dijimos que había que confiar en el plan de juego, que teníamos que calmarnos, bajar revoluciones y entrar a hacer lo que sabemos hacer”, cuenta la jugadora de Lomas, en diálogo con LA NACION. “¿Y ahora? Obviamente uno cuando sigue pasando quiere más y más. Ahora queremos dejar al país en lo más alto. Va a ser durísimo, pero vamos a entregar todo lo que nos queda”, agrega.

Dice sentirse una “privilegiada” de estar jugando en unos Juegos Olímpicos atípicos. Que el año de pandemia trastocó todos los planes, pero que ellas nunca dejaron de entrenarse, de pensar en Tokio.”Uno con merecer no ganada, pero nosotras dimos todo y nos merecíamos estar en este lugar”, señala.

A unos metros, Merino todavía no toma conciencia de lo que sucedió. Repite que “hay una medalla, solo falta saber el color”. Y a la “entrega” que mencionó Albertario le suma tres ideas más: “Unión, disciplina y compromiso”. El mantra de un equipo que va para adelante sin regular. “Esto se lo debemos a muchas camadas que nos pasaron el legado, la mística. Es una cadena de Leonas. Y ahora con un equipo joven estamos en una final”, apunta, mientras intenta entender lo que pasó y se abraza con Sofía Maccari, que interrumpe a pura alegría, con un video en vivo para sus redes sociales y con acotaciones que desacartonan cualquier declaración. Y ahí se frenan, y piensan en lo que fue la previa. De los nervios (“Y eso que Delfina tiene como 300 partidos”, acota Maccari) y de cómo van a llegar ante Países Bajos en un torneo en el que fueron creciendo. Un rendimiento de menor a mayor que llega a su punto más alto en el momento decisivo. Y Merino, más tranquila, no duda: “Les vamos a entrar con todo. Es uno de los mejores equipos del mundo, tienen un hockey muy bueno pero le vamos a dar batalla”.