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Leandro Bolmaro, volcada y un grito desafiante que le valió una falta técnica

Leandro Bolmaro tuvo una gran actuación en Iowa Wolves, con 19 puntos
Leandro Bolmaro tuvo una gran actuación en Iowa Wolves, con 19 puntos

Recuperado del Covid, Leandro Bolmaro se reincorporó a la actividad con su franquicia. Pero no fue con Minnesota Timbewolves, sino que fue destinado al equipo subsidiario de Iowa Wolves, que se desempeña en la G-League, la liga de desarrollo de la NBA.

El argentino fue una de las figuras en el triunfo sobre Texas por 111 a 85. En 34 minutos de acción completó una excelente planilla con 19 puntos, 5 rebotes y 6 asistencias. Acertó 4/8 dobles, 3/5 triples y 1/1 libres; perdió tres balones y recuperó uno.

Leandro Bolmaro vuelca la pelota sobre la humanidad de Tayler Davis
Leandro Bolmaro vuelca la pelota sobre la humanidad de Tayler Davis


Leandro Bolmaro vuelca la pelota sobre la humanidad de Tayler Davis

Pero su acción más saliente fue una descomunal volcada en la que se mostró desafiante, como pocas veces. Tras colgarse del aro, le gritó con furia al pivote Tyler Davis, de 2,08m, a modo de descargo. Los árbitros le pitaron inmediatamente falta técnica, ya que se lo considera una provocación y un posible generador de incidentes.

Por la nueva reglamentación, Bolmaro puede alternar entre un equipo y otro, entre la NBA y la G-League. Lleva jugados cuatro encuentros de temporada regular con Iowa, con muy buenos promedios de 17 puntos, 6 rebotes y 6 asistencias. Con Minnesota Timberwolves, actuó en 24 encuentros, con medias de 1,2 y 1,5 rebotes por encuentros.

Es una incógnita saber cuándo el entrenador Chris Finch volverá a contar con él para el equipo principal. Por la pandemia de coronavirus se flexibilizaron las reglas respecto de los contratos de dos vías y acuerdos temporales, por lo que su regreso a la NBA no está descartado.

El cordobés tiene firmado un contrato por cinco años con Minnesota, pero sólo los dos primeros están garantizados. En los dos siguientes el equipo tiene la opción de retenerlo o descartarlo y, en caso de llegar, el quinto año tiene una cláusula que permite una salida ante la oferta más calificada de otro equipo.