Yahoo Noticias La indecencia de que Lance Stroll salga impune siempre por ser el hijo del jefe
Lance Stroll suma tres carreras consecutivas en las que ha protagonizado una acción temeraria contra su compañero de box en Aston Martin, Sebastian Vettel, con la que (casi) le arruina la carrera. En Zandvoort se movió muy tarde en la recta de meta obligando al alemán a rectificar; en Monza en la salida mando lo mandó fuera de la trazada en Lesmo 1, enviándolo al fondo de parrilla, y el pasado fin de semana, en Sochi, volvió a cambiar la trazada a último momento forzando al cuatro veces campeón del mundo a tocar el muro. En cualquier otro equipo esto supondría un problema de los grandes pero en Aston Martin parecen hacer la vista gorda.
Es conocido por todos que el máximo accionista de Aston Martin es el padre de Lance, Lawrence Stroll. No obstante, esto no puede eximir al piloto de canadiense de conducir con cabeza cuando está luchando con su compañero de equipo. De hecho, en esta misma estructura, hace tres y cuatro temporadas, ya saben lo que implica tener complicaciones entre sus pilotos. Sergio Pérez y Esteban Ocon, durante 2017 y 2018, protagonizaron batallas donde se sobrepasaba el límite y en más de una ocasión se quedaron sin puntos por ello. Con la llegada de la inversión de la familia Stroll la dupla se preparó, pero la tensión ya estaba por las nubes. Difícil de creer que quieran una situación similar.
La presente temporada de Aston Martin está dejando mucho que desear. Actualmente son séptimos en la clasificación de constructores con 59 puntos, 35 menos que Alpha Tauri, equipo que les precede. Vettel ha sumado 35, sumando un podio en Bakú y Stroll suma otros 24, con un 7º puesto como mejor resultado. Ninguno de los dos está entre los diez primeros y ninguno debe estar contento con su rendimiento hasta la fecha. Es por ello por lo que toques entre ambos no favorecen ni sus intereses ni del equipo. También es justo decir que hay 20 puntos que le arrebataron a los británicos con la descalificación de Vettel tras hacer segundo en Hungría. La escudería aún lucha por recuperar esos puntos.
La lucha entre compañeros de equipos ha demostrado que acaba perjudicando a todos los integrantes. El último caso es el de Haas. Romain Grosjean y Kevin Magnussen, en temporadas pasadas, con uno de los mejores coches de mitad de tabla, no supieron gestionar la situación (ni ellos ni el equipo). Esto significó perder puntos y posiciones importantes en anteriores campeonatos. O lo que es lo mismo, menos dinero y menos patrocinadores. Ahora ninguno de los pilotos siguen en F1 y el equipo es claramente el farolillo rojo de la parrilla.
Historias y batallas entre compañeros es algo que siempre ha habido y siempre habrá. Ha habido casos extremos como Prost-Senna o Alonso-Hamilton. A pesar de que la rivalidad entre Stroll y Vettel no tiene nada que ver, las consecuencias pueden ser igual de perjudiciales. Y que Lance sea hijo del propietario no es motivo de mirar hacia otro lado. El vínculo familiar no puede ir ligado de los intereses empresariales. Tres carreras consecutivas son motivo suficiente como para sentar a ambos pilotos y dejar las cosas claras. Teniendo en cuenta que ambos van a estar juntos en 2022 es mejor actuar antes de que sea demasiado tarde. Si nos volvemos a encontrar con una situación similar, podríamos empezar a pensar que no todo es casualidad.
Vídeo | Sebastian Vettel ofrece una lección de lo que debería ser un deportista en la derrota
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