La afición del Atlas, una fidelidad de 70 años a prueba de todo, hasta de ganar

Fans del Atlas celebran su segundo título de futbol en las calles de la ciudad de Guadalajara. (Foto: César Gomez/Jam Media/Getty Images)
Fans del Atlas celebran su segundo título de futbol en las calles de la ciudad de Guadalajara. (Foto: César Gomez/Jam Media/Getty Images)

La Liga MX le debía el titulo al Atlas por su historia, por futbol ofensivo y por su cantera repleta de jugadores destacados que han ayudado a que el futbol mexicano, y sobre todo, el Tri, crezcan.

Era una deuda histórica que hoy está saldada.

Setenta años tuvieron que pasar para que el Atlas levantara un título en el futbol mexicano.

Muchas generaciones de personas, muchos niños que ahora son abuelos, muchos jóvenes que ahora son papás, tuvieron que esperar una vida para ver al club Rojinegro levantar un título.

Y el campeonato fue a lo Atlas: dramático, polémico, sufrido, con la amenaza de que una vez más algo pasaría y no ganarían. Pero ganaron, son campeones y sus miles de aficionados se han desbordado en las calles de Guadalajara.

Soccer Football - Liga MX - Final - Atlas v Leon - Estadio Jalisco, Guadalajara, Mexico - December 12, 2021 Atlas' Aldo Rocha and Luis Reyes celebrate with the trophy after winning the Liga MX REUTERS/Fernando Carranza Garcia.
El Atlas es campeón de la Liga MX después de 70 años. / Foto: Reuters

Por la afición más fiel y que crece

El futbol mexicano le debía un título al Atlas por tener la afición más fiel.

No es la más grande, no es la más llamativa, no es la que invade todos estadios, ni es la más agresiva o problemática. Pero sí es la más fiel a su equipo.

Pese a no ganar en 70 años, pese a tantos partidos que parecía que por fin iban a tener una alegría y que siempre terminaba en decepción, la afición siguió ahí.

De hecho, tan fiel que la porra más numerosa del Atlas se llama así, “Fiel”. Mejor palabra y forma de describiros, imposible.

Y es que se necesita fidelidad para irle a un equipo que nunca has visto campeón, que seguramente tus papás nunca lo vieron campeón y quizás ni tus abuelos.

¿Qué te hace enamorarte de un equipo que no gana?

Su futbol, su espíritu, su pasión, sus valores, sus jugadores…

Porque es importante ganar, pero en el futbol no todo es ganar.

Y eso es lo que enamora del Atlas.

La imagen del Estadio Jalisco repleto aficionados alentando los 90 minutos de la final de vuelta del Apertura 2021 ante León emociona a cualquiera.

Un dato demuestra la fidelidad al equipo: La afición al Atlas creció 100% en los últimos 10 años, tiempo en el que no ganó ningún trofeo, según la Encuesta al Futbol 2020 de Consulta Mitofsky.

El Atlas tenía el 1.3% de las preferencias en 2011 y en 2020 tiene el 2.6%.

El único equipo que creció más en afición en el futbol mexicano fueron los Tigres (238%), el club de moda por ser el más ganador en este periodo (cinco títulos de liga del 2010 al 2020).

La fidelidad en la afición es algo raro en el futbol mexicano si el equipo no está bien futbolísticamente.

Si no, pregúntenle a las Chivas, el gran rival del Atlas en Guadalajara, y para muchos, de México.

Las Chivas han ganado un solo título de liga desde 2006, y en es periodo no solo no ganó nuevos fanáticos, los perdió. Pasó del 22.7% de las preferencias al 21.6%, que actualmente tiene, según Mitofsky.

El Rebaño, de Amaury Vergara, vive una crisis en los últimos cinco torneos. Ahora son un equipo que vive añorando el glorioso pasado y que su máxima aspiración es llegar a la liguilla, que no tiene títulos ni futbol. Y por eso la envidia al Atlas.

Por su futbol vistoso

El futbol mexicano le debía un título al Atlas por su futbol.

El Atlas es sinónimo de buen juego, de ataque, de proponer los partidos. Es una institución que no importa quién dirija al equipo, ellos están obligados a atacar.

Si ganan, bien, si pierden, ni modo, pero nunca renuncian a su compromiso de jugar buen futbol en cualquier estadio.

Tampoco renuncian a su compromiso de debutar jugadores mexicanos forjados de su cantera, con su ADN.

De hecho, desde 2016, al torneo pasado, no hubo un solo club en México que debutara más canteranos que el Atlas, según Récord.

En la memoria colectiva del futbol mexicano sigue presente ese Atlas de 1999, de Ricardo Lavolpe, que con un grupo de jóvenes puso a temblar las estructuras del futbol y se quedó a un penal de levantar el título de campeón, que finalmente ganó el Toluca.

Por la Academia Rojinegra

El futbol mexicano se ha beneficiado de que exista el Atlas y, específicamente, su exitosa cantera.

Y por eso también le debía un título.

Desde Rafael Márquez —quien puede competir con Hugo Sánchez por la etiqueta del mejor jugador en la historia— hasta Jared Borgetti —quien fue durante algún tiempo el máximo goleador de la selección de México— pasando por Oswaldo Sánchez —quien estuvo tres Mundiales con México y en uno fue el portero titular— o Andrés Guardado —quien es el actual capitán de la Selección de México— todos ellos son canteranos del Atlas. Sin olvidar a Pavel Pardo, Jesús Corona, Daniel Osorno, Miguel Zepeda… la lista podría ser interminable.

Todos ellos surgieron del Atlas, fueron vendidos a otros equipos donde tuvieron éxito, algunos fueron y triunfaron en Europa, y representaron en algún momento a la Selección de México.

El campeonato del Atlas es un bien para el futbol mexicano porque significa que a pesar de las adversidad, de que pasen décadas de poco éxito, si te mantienes fiel a tu convicción de juego, a tu historia, a tu cantera, tarde o temprano te llegará la felicidad.

La Liga MX necesita al Atlas y hoy el Atlas es el campeón.

Los fieles fanáticos del equipo tienen una frase para describir ese amor: Si lo explican, no lo entenderíamos.

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