Kun Agüero, aún en la derrota de Barcelona, se las arregló para montar su show en el Camp Nou

El Kun Agüero, con su compañero Sergi Roberto en el banco de suplentes de Barcelona; montó un show en cinco minutos que no pasó inadvertido para la televisión española
El Kun Agüero, con su compañero Sergi Roberto en el banco de suplentes de Barcelona; montó un show en cinco minutos que no pasó inadvertido para la televisión española

El Kun Agüero es un streamer estrella. Así lo conoce toda una generación que, además, sabe que es un jugador de fútbol. Un muy buen futbolista. Lo que no es tan común de ver que traslade ese espectáculo dentro de la cancha. Y menos en un ambiente de tanta tensión como el que se genera en el súper profesional mundo del clásico español entre Barcelona y Real Madrid.

Su segundo partido en el Camp Nou sirvió para que expusiera su extrovertida personalidad ante sus compañeros. Tanto que desplegó un show frente a las cámaras del tradicional programa español El día después.

Desde discutir con sus compañeros (en tono de broma), para ocupar el lugar que más le gustaba en el banco de suplentes, hasta jugar con los camarógrafos del programa. El Kun no dejó de reírse ni por un instante en los minutos previos al comienzo del encuentro. ¿Qué hubiera pasado si el severo Ronald Koeman se acercaba por ahí?

El Kun no dejó pasar oportunidad para aprender todo sobre su nuevo club. Le pidió a Sergi Roberto que le enseñe los cantitos de la hinchada de Barcelona. Y cuando se dio cuenta del que era el himno, su compañero le hizo saber que podía leer la letra en la pantalla gigante del estadio. “¡Ahí puedes leerlo!”, lo animó. No dudó en cantarlo, aún sin conocer muy bien la letra (en catalán) o el ritmo.

Todo el “espectáculo” era observado con mucha atención por sus compañeros de “suplencia”, especialmente el francés Clément Lenglet y el brasileño Philippe Coutinho, que no pudieron resistir las risas.

La efusividad, lógicamente, terminó apenas se escuchó el silbatazo del comienzo del partido. Con la derrota parcial le tocó ingresar en el segundo tiempo ante una ovación de los hinchas, que clamaron: “¡Kun, Kun, Kun!”.

Con el partido 0-2, en el tiempo adicionado, convirtió el descuento con un remate en el área chica, luego de una asistencia de Sergiño Dest. Su primer gol con Barcelona, pero sin razones para reírse de ello o para festejar.

Lo más curioso es que el Kun llegó a Barcelona con la idea de poder compartir el equipo con su amigo Lionel Messi. De repente, se encontró sin soportes anímicos y en un equipo en el que el malhumor está a la orden del día entre problemas económicos y malos resultados.

El Kun Agüero ingresa en el clásico en lugar de Ansu Fati; metió un gol y consiguió sacarle una sonrisa a los hinchas, más allá de la derrota
Eric Alonso


El Kun Agüero ingresa en el clásico en lugar de Ansu Fati; metió un gol y consiguió sacarle una sonrisa a los hinchas, más allá de la derrota (Eric Alonso/)

Con un entrenador que está en jaque permanentemente, que se fue de la cancha entre insultos y escupitajos mientras los hinchas le golpeaban el coche. Lejos en el campeonato y coqueteando con la eliminación en la primera rueda de la Champions League, algo que no ocurre desde hace más de dos décadas en el conjunto culé. Es increíble que en ese contexto el Kun igual se las arreglara para dejar una sonrisa .

Y él ni siquiera tenía identificación con el conjunto blaugrana. Al contario, su pasado colchonero (jugó en Atlético de Madrid entre 2006 y 2011), podía ser motivo de algún de tensión para cualquier otro jugador. Pero no para el Kun, que siempre sabe cómo sacarle una sonrisa a los que lo rodean. Y ya enamoró a la hinchada de Barcelona, con un par de gestos.

“Imposible no querer al Kun Agüero”, se escribió en las redes sociales del programa El día después. Algo de razón deben tener.