La dura derrota 5-2 con Real Madrid caló muy hondo en Liverpool. Es que no solo lo dejó prácticamente fuera de la UEFA Champions League, con miras a la vuelta en el Santiago Bernabéu, sino que también profundizó las serias dudas que acumuló esta temporada.

Ante esta realidad, y de cara al próximo juego con Crystal Palace, por la Premier League, Jürgen Klopp pretende alcanzar una línea de estabilidad, la que reconoció que aún no alcanzan los Reds, a pesar de haber hilvanado dos victorias al hilo en el campeonato.

"Lo que vi en este juego [el último ante Newcastle] fue que muchas cosas regresaron, pero aún no son estables. Tenemos que trabajar en esa estabilidad", manifestó el entrenador alemán, en conferencia de prensa.

"Las cosas buenas son realmente buenas y lo serán para siempre, pero tenemos que asegurarnos de no sufrir por las pocas cosas que no funcionan muy bien", continuó, en medio de un presente de los Reds en el que están octavos, con 35 puntos, a siete del cuarto y último lugar de acceso a la próxima Champions.

Con el objetivo de ganar solidez como algo primordial, el técnico sostuvo: "No siempre podemos ir así durante una temporada. Tenemos que encontrar algo de consistencia en la forma en que jugamos. Las emociones son muy importantes, pero no todo se trata de eso. Solo tenemos que volver a creer al 100% en nosotros mismos y llevar nuestra calidad al campo".

En cuanto a la necesidad de recuperar el mejor nivel, Klopp lo comparó con una situación de la vida cotidiana: "Todo lo que sucede en la vida influye en la confianza. Recientemente, rayé mi auto. Desde entonces, conduzco en las curvas con cuidado".

Y concluyó: "Durante 37 años, tuve una licencia y nunca tuve un accidente, pero todo influye en la confianza. Después de algunas millas, te das cuenta, 'oh, fue simplemente mala suerte', así que puedo conducir normalmente de nuevo".

Foto: Getty Images