Minnesota Timberwolves están a punto de recibir un gran impulso para su choque del miércoles frente a Atlanta Hawks con un posible regreso de Karl-Anthony Towns, quien entró a la lista de cuestionables.

El estadounidense, quien obtuvo su segunda selección All-NBA la temporada pasada, promediaba 20.8 puntos, 8.2 rebotes y 5.3 asistencias por juego, el máximo de su carrera, antes de sufrir una distensión en la pantorrilla el pasado 28 de noviembre.

Han pasado casi cuatro meses desde la última vez que el norteamericano se vistió para los Wolves, y con el coprotagonista Anthony Edwards también lesionado, las posibilidades de playoffs de Minnesota parecían estar pendiendo de un hilo.

Al estar octavos en la Conferencia Oeste con un récord de 36-37, los de Mineápolis están a solo un juego de Golden State Warriors (37-36), pero también están a solo medio de Los Angeles Lakers, onceavos en la tabla, en un carrera para entrar al torneo de play-in.

Minnesota se está preparando para la llegada de algunos refuerzos para sus últimos nueve juegos de la temporada regular, con Towns siendo actualizado a cuestionable por primera vez desde su lesión. El equipo envió a Luka Garza a la G-League en un indicio más de que esperan que su estrella vuelva a la acción.

Si no pueden levantarse para el partido del miércoles, los Timberwolves tendrán algunos días más para prepararse de cara al domingo para jugar ante los Warriors. Cabe destacar que los Wolves tienen marca de 26-26 en los 52 juegos que el pívot se ha perdido esta temporada.

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