Entre un flojo desempeño en cancha y el peso de la reciente quita de puntos, Juventus la pasa muy mal en la Serie A. Ahora, sufrió un duro golpe a manos de Monza, con la derrota por 2-0, en Turín, la que lo hizo caer aún más en la tabla de posiciones.

A la Vecchia Signora, que contó con las presencias argentinas desde el arranque de Ángel Di María y Leandro Paredes, le costó imponer condiciones en el encuentro, lo que, en parte, fue por mérito de los Biancorrossi, que salieron con una actitud atrevida y lista para impactarla.

Fue a los diez minutos cuando la visita dio un primer aviso de sus intenciones, tras un gol anulado a Gianluca Caprari. Sin embargo, su golpe al Bianconero llegó poco después: José Machín colocó un pase filtrado perfecto hacia la derecha del área, para que Patrick Ciurria defina con un remate al sector superior del arco.

Tras este tanto, los de Massimiliano Allegri encontraron más complicaciones para adueñarse del control del balón y, en consecuencia, acercarse a la igualdad. Recién a la media hora se aproximaron mediante un disparo esquinado de Federico Gatti, el que fue bloqueado a tiempo por un jugador rival.

Diferente situación para el elenco de Lombardía, que se animó todavía más con el respaldo del tanteador. Y fue así como llegó al segundo gol, a los 39 minutos, luego de un despliegue en velocidad y buena habilitación final de Carlos Augusto, que aprovechó Dany Mota para eludir a Wojciech Szczesny dentro del área hasta definir con el arco casi a solas, por el intento de Bremer por tapar.

En la segunda mitad, el desarrollo del partido se dio, prácticamente, en el campo de Monza. Esto por la postura de los visitantes por sostener la victoria y por la obligación del cuadro cebra por responder, para lo que adelantó sus líneas y fue insistente por el descuento.

Situaciones para descontar no le faltaron al equipo de Allegri: Adrien Rabiot y Arkadiusz Milik forjaron buenas respuestas del arquero Michele Di Gregorio. Mientras que, en el último tramo, a Bremer le anularon un tanto por fuera de juego, lo que terminó de desvanecer las esperanzas del local para, al menos, rescatar una igualdad.

Con este resultado, la Juve se complica en su ambición por clasificar a copas, para la próxima temporada, al descender a la 13° posición de la tabla. Esto hace crecer su necesidad por volver a ganar, para evitar nuevas y peores dificultades en el torneo, lo que intentará el próximo duelo ante Salernitana.

Para Monza, en tanto, este fue un triunfo con gusto a historia. Y es que se convirtió en el segundo equipo en superar a los Bianconeri en sus primeros dos encuentros en la Serie A, con el 1-0 de la primera rueda y el éxito de este domingo.

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