Julián Álvarez y su contragolpe imparable que culminó en este golazo de Argentina a Croacia

Julián Álvarez tomó el balón y no se lo prestó a nadie. Arrancó desde poco más del medio campo, condujo y ningún croata pudo detenerlo. Corrió con ligera fortuna en los rebotes, pero finalmente marcó el 2 a 0 con el que Argentina se adelantó 2 a 0 a Croacia. Un joven que recién despegó ya se volvió una realidad y fue clabe para que su Selección avanzara a la final de Qatar 2022.

En el minuto 38 Croacia tenía un tiro de esquina a favor y lo desaprovechó de forma rotunda. lo estrellaron en la humanidad de un elemento albiceleste. El rebote le cayó a Lionel Messi, quien aguantó la marca y habilitó a Julián. desde ahí el 10 no tuvo que preocuparse, el delantero hizo todo.

La recompensa para el elemento del Manchester City llegó. Él fue el que salió a velocidad a tapar el disparo de Marcelo Brozović. Algunos alegaron que el impacto pudo golpear la mano del ariete, pero no se sancionó.

Messi apenas punteó y lo dejó solo, cual llanero solitario. Desde antes de su mitad del campo arrancó. La zaga croata conformada por Borna Sosa y Josip Juranović intentó recular el ataque del atacante de 22 años, y no lo lograron. El 9 recordó los mejores tiempos de jugadores históricos como Hernán Crespo o Gabriel Batistuta.

Dos veces le puntearon el balón y en las dos se quedó con él. Su hambre por anotar fue más grande que cualquier resistencia balcánica. Tal fue la inercia que en cuestión de segundos se enfrentó cara a cara con el portero, quien ni siquiera tuvo tiempo de achicar, el remate llegó desde su área chica.

Uno gol no le bastó. Convirtió su doblete en las semifinales. Una brillante jugada por la banda de Lionel Messi le dejó cerrar su brillante actuación. El rosarino dribló y lo dejó solo en el área para que solo empujara el esférico.

El jugador formado en River Plate firmó su mejor actuación en la Copa del Mundo, y lo hizo en las semifinales para ayudarle a su Selección para avanzar al gran duelo. Ya es una realidad con la que Argentina sueña trascender en el presente y en el futuro.

Álvarez arrancó la Copa del Mundo como el delantero suplente, Lautaro Martínez era amo y señor de la ofensiva argentina. Pero pasaron los partidos y se hizo de la titularidad, lo hizo gracias a la baja cuota goleadora de el Toro y y sus buenas actuaciones como revulsivo. En lo que va del Mundial acumula 4 goles y no parece querer detenerse (Polonia, Australia y Croacia).

En sus anotaciones contra los croatas dejó ver lo que se busca en un delantero centro: letalidad. Las nuevas costumbres del fútbol le han "facilitado" las cosas a los atacantes, pero la esencia siempre será una, anotar. Y Julián Álvarez demostró que sabe ser un 9 clásico, ese que no pasa el balón y solo tiene en la mente perforar las redes.

Pero también sabe ser el atacante moderno, ese que se asocia y permite liberar el juego de sus compañeros sin la necesidad de estar frente a la portería. En Manchester City tiene a uno de los mejores mentores, Pep Gurdiola.

Su rol no había sido, hasta ahora, el de un delantero estelar. Había tenido que vivir a las sombras de sus compañeros: Erling Haland en su club y Lautaro Martinez en la Selección. Ahora ya no, ya brilla como estrella titular.

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