Juan Cruz Komar, el futbolista con piel de hincha que agita a dos clubes

Juan Cruz Komar en las islas Galápagos, en un viaje reciente
Juan Cruz Komar en las islas Galápagos, en un viaje reciente

Un viaje de tres semanas a Palestina, en 2018, para interiorizarse del conflicto con Israel. Ese mismo año, participó de una clase abierta pública en el colegio Monserrat, de Córdoba, en medio de una crisis universitaria nacional. Con la Fundación IgualAr, que presentó en 2019, asiste a comedores y lanza campañas para que los chicos tengan oportunidades para el desarrollo individual y colectivo en el deporte y la cultura. Elije vacacionar en Machu Picchu en lugar de escaparse a una playa caribeña o mexicana. Como futbolista, incentivaba en el vestuario a debatir y charlar sobre el aborto, el feminismo, la regulación de consumo de marihuana… Juan Cruz Komar rompe el molde, enseña que no existe un estereotipo de futbolista. Lo hizo a los 20 años, con una frase que hizo ruido en el vestuario de Boca (”en el vestuario había muchísimos gorilas”, dijo cuando ya se había ido del club), y también ahora, con hechos: el defensor y capitán de Talleres, de Córdoba, dejó de entrenarse con el plantel y expone una tirantez con el presidente Andrés Fassi. El sueño de jugar en Rosario Central, club del que es hincha, el motor de una decisión que contrapone el sentimiento de hincha con el deber profesional.

El miércoles 9 de febrero cerrará el libro de pases y en Talleres como en Rosario Central esperan contar con Komar. Las conversaciones para negociar entre las partes nunca estuvieron en sintonía. Fassi, un hábil negociador, fijó un precio de 3 millones de dólares para el zaguero y advirtió que solo aceptará una venta y por el total de la ficha. Los dirigentes rosarinos no tienen dinero que ofrecer: intentaron convencer al Kily González de desprenderse del 50% de Emanuel Ojeda, a cambio del US$ 1.000.000 que ofrecía Universidad de Chile, pero el entrenador tildó al volante de esencial para el armado del equipo. “Estamos viendo si arreglamos, pero Talleres cuidará su patrimonio y no regalará a Komar. Se irá realmente si Rosario Central paga lo que Komar vale”, comentó el titular de la T, que no rehúye al juego de las presiones, aunque recibió 80 amenazas de muerte en su celular.

La última imagen publica de Juan Cruz Komar: el defensor entrenándose en soledad en un complejo de canchas de fútbol 5, en Rosario; el zaguero tiene contrato hasta mediados de 2023 con Talleres
MB Media


La última imagen publica de Juan Cruz Komar: el defensor entrenándose en soledad en un complejo de canchas de fútbol 5, en Rosario; el zaguero tiene contrato hasta mediados de 2023 con Talleres (MB Media/)

El tablero de tratativas ofrece qué situación transita cada una de las partes. La última imagen pública que se difundió de Komar fue a través de las redes sociales: el jugador entrenando en soledad en una cancha de fútbol 5, en Rosario. El silencio acompaña su jugada, que asoma como un mandato ideológico, más que económico. El impulso de cambiar después de casi seis años de camiseta sin el consentimiento de Talleres, con el que mantiene contrato hasta mediados de 2023, un acto que podría tener consecuencias negativas si la resolución del conflicto no le resulta favorable. El capitán más joven de la historia del club entró en un laberinto y el mapa para descubrir la salida no está en sus manos, al menos que deponga la actitud y retorne al grupo, ese que abandonó siendo líder cuando el equipo se marchó a jugar el Hexagonal de La Plata.

La indefinición del caso Komar promovió que los cordobeses salieran al mercado y contrataran a dos zagueros centrales: Ramiro González, de 31 años, con el pase en su poder y subcampeón con León, en México, y el juvenil Francisco Álvarez (21 años), de último paso por San Martín (San Juan) y al que le extendieron un contrato hasta diciembre de 2026. Talleres, además de debutar el domingo 13 de febrero frente a Platense, en Vicente López, es uno de los seis representantes argentinos en la Copa Libertadores. La disputa del torneo internacional -un plus para los jugadores al momento de decantarse entre distintas ofertas- no tiene relevancia en el pensamiento del defensor, porque de cumplir el deseo de jugar en Rosario Central, los Canallas no se clasificaron para la Libertadores y tampoco para la Copa Sudamericana.

Juan Cruz Komar en el salto con Marcos Rojo, durante la final de la Copa Argentina en el estadio Madres de Ciudades, de Santiago del Estero; el capitán de Talleres fue cotizado en 3.000.000 de dólares por el presidente Andrés Fassi
NICOLAS AGUILERA


Juan Cruz Komar en el salto con Marcos Rojo, durante la final de la Copa Argentina en el estadio Madres de Ciudades, de Santiago del Estero; el capitán de Talleres fue cotizado en 3.000.000 de dólares por el presidente Andrés Fassi (NICOLAS AGUILERA/)

Y en el Gigante de Arroyito, sin dinero, las opciones de reforzar la defensa con Komar no son las mejores. El plantel ya no cuenta con los centrales Gastón Ávila -se venció el préstamo y regresó a Boca- ni con Nicolás Ferreyra, que se sumó a Barracas Central. Incorporó a Cristián Báez, paraguayo que se desvinculó de Libertad, y el Kily González cuenta en el grupo con Facundo Almada, Ricardo Garay y el juvenil Fernando Rodríguez, que jugó en el amistoso con derrota ante Unión. Con una tesorería sin respaldo, la estrategia se limita al deseo y a la presión que pueda ejercer Komar -así se dio el regreso de Walter Montoya, que tenía ofertas del exterior y se inclinó por desandar un segundo ciclo en el club-, mientras el presidente Rodolfo Di Pollina, el vicepresidente Ricardo Carloni y el manager Raúl Gordillo evalúan los pedidos que ensaya Talleres para quedarse con porcentajes de jugadores con proyección.

Ese estilo de negociación le ofreció resultados a Fassi, al extremo que así llegó Komar, que fue incluido en la transferencia de Emanuel Bebelo Reynoso a Boca. En las comunicaciones, dejó entrever que aceptaría el 50% del delantero Luca Martínez Dupuy -según el dirigente el valor del atacante que ya tuvo convocatorias del seleccionado mexicano es de US$ 2.000.000- y el 35% restante del pase de Rodrigo Villagra, del que la T ya adquirió el 65%. La suma de los porcentajes rondaría 1.700.000 dólares, por lo que el resto debería completarse con dinero o el ingreso de nuevos jugadores: Gino Infantino y Lautaro Blanco son los apuntados por Fassi.

En 1969, Aldo Poy se escapó a las islas del Paraná cuando don Ángel Tulio Zof y el presidente de Los Andes lo fueron a buscar a su casa con la intención de que firmara con el club de Lomas de Zamora. Su deseo era permanecer en el Canalla; es el autor de la palomita en las semifinales del Nacional 1971, a Newell’s, un gol

icónico en la historia. En 2015, Marco Ruben amenazó a la conducción de Dinamo de Kiev, si los ucranianos no negociaban la venta con Rosario Central. El artillero amagó dos veces con colgar los botines, siempre como los colores azul y amarillo como ejes; hoy es el máximo goleador de la historia del profesionalismo de los rosarinos.

Juan Cruz Komar quiere escribir su propia novela, empujado por el sentimiento y exponiéndose a represalias legales por incumplimiento de contrato. Rechazó una tentadora propuesta de Ludogorest, de Bulgaria; para el defensor, la pasión pasa por otro lado.