Un tal Jota Jordi

El fichaje de Kylian Mbappé por el Real Madrid ha entrado en sus horas decisivas. En realidad entró hace ya más de cuatro años, pero ahí seguimos, en bucle. No hablaremos de él ni tampoco de Ibai Llanos, otro clásico moderno. Nuestro homenajeado de hoy es un tal Jota Jordi. Es probable que su nombre no les suene de nada, en cuyo caso les envidio profundamente. El tal Jota es, desde hace cuatro años, un habitual de ‘El chiringuito de jugones’, el programa de Atresmedia que, con toda humildad, nos regala cada noche seis o siete exclusivas mundiales. En la llegada del tal Jota al Teatro de los Sueños de Josep Pedrerol hay algún paralelismo con la de François Gallardo algunos años antes. Ambos venían avalados por la vitola de agente FIFA. En el caso de Gallardo, se le cayó pronto: en una entrevista llegó a decir que, aunque le habían presentado como representante, él nunca había dicho que lo fuera (lo volvió a recordar recientemente).

El tal Jota sí se presenta en su perfil de Twitter como “intermediario/mediador deportivo” al frente de Elite Agency. Tras su debut televisivo, en marzo de 2017, varias webs (la primera de ellas parece que fue Ecoteuve) nos contaron que había jugado al fútbol “en las categorías inferiores del Barça y del Sabadell hasta llegar a jugar con el Europa y A.E. Prat de Segunda División B”. Esta información puede encontrarse en varias webs al buscar el nombre del personaje, pero no parece que nadie se haya molestado en comprobarla. En el caso del Europa, parece complicado de entrada, ya que durante la última temporada del club en esa categoría él tenía once años. Lo de la Associació Esportiva Prat tampoco está más claro. En BDfútbol, una de las bases de datos más completas, no aparece ni por su nombre real, Jordi Gimeno, ni como parte de la plantilla durante sus temporadas más recientes en Segunda B (2012/13, 2013/14 y 2016/17).

Leyendo la mencionada noticia de Ecoteuve, observamos también que, apenas pisó el plató, el tal Jota dio una pequeña muestra del enorme potencial que ha ido desplegando desde entonces: “En su estreno ya destacó anunciando la noticia de que el jugador del Madrid Isco Alarcón y su padre han hablado personalmente con un directivo del Barça, club interesado en ficharle”. Acaban por tanto las similitudes con François Gallardo, que al menos en sus primeras apariciones acertó que Mesut Özil abandonaba el Real Madrid.

Durante estos años, el tal Jota ha ofrecido un montón de informaciones en exclusiva. En abril, por ejemplo, desveló “el plan milagro de Laporta para juntar a Messi y Neymar”. El regreso del brasileño lo ha adelantado varias veces, así como los detalles de la renovación de Messi que nunca se produjo. También nos puso sobre aviso de que Thierry Henry podía sustituir a Ernesto Valverde, o de que Jordi Alba estaba en la lista negra del club, detalle que no le impidió contar después, también en rigurosa primicia, que Jordi Alba se quedaba.

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Con su mezcla de desinformación y fanatismo —no hemos dicho que es culé, pero eso es lo de menos—, el tal Jota se ha ido erigiendo en uno de los puntales de ‘El chiringuito’. Tan explosiva combinación ha alumbrado frases gloriosas, como “Coutinho es mucho mejor que Neymar, de largo”, y hasta memes. En julio, cuando Sergio Ramos fichó por el PSG y no sospechaba que Messi acabaría también allí, publicó en su Twitter una foto de cada uno: la de Ramos, con su nueva camiseta; la de Messi, besando el escudo del Barça. Y nos ilustró con un texto lapidario: “Diferencia entre amar a un club o al dinero”.

Hace unos días, también en Twitter, el tal Jota hizo algo mucho menos divertido. Bastante lamentable, de hecho. Publicó una foto de Samuel Umtiti y trató de echarle al personal encima: “Umtiti se cierra en banda. No se quiere ir. Cobra mucho y en Barcelona se vive muy bien. Le da igual no jugar un año más. ¿Le harías jugar un minuto de todos los partidos en casa, para que notara el cariño de la gente?” Tanto que debería pensar en añadir una línea de negocio a la oferta de su agencia: humillaciones imaginativas. Se le dan mejor que las primicias al tal Jota.