Jorge Sampaoli, a una semana de estar cerca del despido, sacó a Sevilla del descenso con goles de Lucas Ocampos y Erik Lamela

Lamela se quita la camiseta en el eufórico festejo de su gol, el del triunfo de Sevilla
Lamela se quita la camiseta en el eufórico festejo de su gol, el del triunfo de Sevilla - Créditos: @Fran Santiago

Sevilla afrontaba esta fecha en puesto de descenso (18°) y recibía a un rival directo en la misión de mantenerse en primera: Almería (19°). La temporada viene siendo tortuosa para el equipo que cuenta con los campeones mundiales Marcos Acuña (tuvo más de un cortocircuito público con el entrenador), Gonzalo Montiel y Alejandro “Papu” Gómez (desde el Mundial solo disputó tres partidos a causa de una lesión); más los compatriotas Erik Lamela, Lucas Ocampos y Jorge Sampaoli. El combo es pesado: flojos resultados, lesiones, malestar social, divisiones internas en la conducción del club.

Hace una semana, en el club se plantearon despedir a Sampaoli tras ser goleado 6-1 por Atlético de Madrid, en lo que fue la peor derrota en este siglo. La situación del equipo no había mejorado desde la asunción del exconductor del seleccionado argentino, en octubre. Por entonces, Sevilla estaba 17°, con cinco puntos, a uno del descenso.

Sampaoli consiguió un triunfo vital en la lucha de Sevilla por la permanencia
Sampaoli consiguió un triunfo vital en la lucha de Sevilla por la permanencia - Créditos: @Fran Santiago

Finalmente, se decidió seguir adelante, sin cambiar de técnico, en buena medida porque el último jueves Sevilla debía recibir a Fenerbahce (victoria 2-0) por los octavos de final de la Europa League, una competencia que históricamente le dio satisfacciones, al obtenerla en seis ocasiones desde 2006.

Por este contexto, el triunfo 2-1 sobre Almería este domingo en el Sánchez Pizjuán se festejó como un acto de liberación. “¿El sufrimiento? Esto va a ser así hasta el final”, respondió Sampaoli en la conferencia de prensa. Se refería a que su equipo debió remontar una desventaja desde el minuto dos (gol de Sergio Akieme) y sobreponerse a las salidas por lesión del arquero Bono (chocó con su compañero Alex Telles) y del zaguero Nianzou Kouassi.

Lo más destacado del partido

La reacción se concretó con goles argentinos. En tiempo adicionado en la primera etapa, igualó Ocampos, de penal. Para el ex-River es un volver a vivir futbolístico después de un préstamo de seis meses en Ajax que no le dejó nada positivo. Emigró sin estar convencido y ya en los Países no se adaptó, jugó poco y fue bajado al segundo equipo de Amsterdam.

El tanto del triunfo lo marcó Lamela, con un cabezazo, a los 28 minutos de la segunda etapa. Una prueba de la tensión que se vive Sevilla fue el festejo del argentino: se quitó la camiseta y lo gritó de manera desaforada de cara a la tribuna en un córner de la cancha. “Coco” Lamela había reemplazado 10 minutos antes a Ocampos; al mismo tiempo ingresó Acuña, por Telles. El ex-River había anotado el último jueves, en el 2-0 a Fenerbahce.

Erik Lamela saluda a los hinchas de Sevilla
Erik Lamela saluda a los hinchas de Sevilla - Créditos: @FSG

“Vivimos un día muy difícil, que se agudiza con el gol inicial del rival. El equipo tuvo corazón, buscó con dos centro-delanteros. En el primer tiempo se crearon varias oportunidades de gol. A medida que avanzó el partido, sumado al desgaste del jueves, el equipo lo sintió y sufrimos más de lo debido”, agregó Sampaoli. Ahora debe preparar al equipo para el desquite del próximo jueves en Estambul, por la Europa. El próximo domingo viajará a Madrid para medirse con Getafe, otro de los acuciados por el descenso. Sampaoli se juega el puesto partido a partido.