Jordan Poole, “la peor elección” apareció en el segundo juego de la final de la NBA con su “rango de tiro infinito”

Jordan Poole con un lanzamiento desde casi la mitad de la cancha en el cierre del tercer cuarto del juego 2 de la final de la NBA
Jordan Poole con un lanzamiento desde casi la mitad de la cancha en el cierre del tercer cuarto del juego 2 de la final de la NBA

Nadie esperaba de él demasiado. Las críticas feroces a su elección por Golden State Warriors todavía sobrevuelan por la Bahía de San Francisco. Sin embargo, su tarea en el segundo juego de la final de la NBA resultó vital para que su equipo iguale la serie ante Boston Celtics 1-1 con una victoria por 107-88, que se resolvió en el tercer cuarto con los bombazos de Stephen Curry y los lanzamientos imposibles de Jordan Poole.

Los tiros de Curry y Poole resultaron los protagonistas del Top 5 de las mejores jugadas del segundo partido de las Finales de la NBA. El Top 1 como mejor jugada del triunfo de los Warriors ante los Celtics, incluso, fue una obra de Jordan Poole con un triple anotado casi desde el centro del campo de juego.

Poole fue el arma secreta de los Warriors en el segundo partido anotando 17 puntos y metiendo dos triples en los últimos 30 segundos del tercer cuarto. El escolta, que venía de meter 9 puntos en el primer partido, promedió 18,5 puntos en temporada regular. “Tengo un rango de tiro infinito, supongo”, bromeó Poole tras el segundo juego de la final de la NBA.

No es la primera vez que Jordan Poole sacude una red desde una distancia muy larga. En esta temporada, en el cierre del segundo cuarto del juego ante Philadelphia Sixers, el escolta de los Warriors sacó un lanzamiento desde atrás de la mitad de la cancha ante la defensa de Danny Green, que entró limpia e hizo estallar a todo el Chase Center de San Francisco.

Pero nada fue tan sencillo para Poole, de 22 años, ya que tras su selección con el número 29 del Draft de 2019, las críticas llovieron sobre los Warriors. Ried Forgrave, periodista de CBS Sports, se atrevió con una opinión sobre Jordan Poole que, con el paso del tiempo, no dejó indiferente a nadie: “Posiblemente sea el peor pick del Draft hasta el momento”.

Y agregó: “Creo que podría ser un jugador de rotación algún día, pero si buscas un jugador que pueda entrar y meter tiros, buscas un sophomore (un jugador de segundo año de universidad), un jugador que tenga 20 años y tenga algún crecimiento posible. Es un jugador que podrían haber conseguido como undrafted (fuera del Draft)”, dijo Fordgrave.

Steve Kerr y compañía tenían dudas acerca de si Poole podía ser el sexto hombre que necesitaba el equipo, porque su costado defensivo no es el más productivo. Sin embargo, Poole, demostró que tiene otras armas para disimular aquello que todavía le falta desarrollar. La vida deportiva de este escolta está marcada por el sacrificio. Su padre, Anthony, comenzó a prepararlo antes del primer grado para que llegara a la liga más importante del mundo, aunque siempre fue subestimado por su físico y su baja estatura (1,93 metro).

Esa particularidad de evolución permanente, se puede advertir en su recorrido en los Warriors, porque llegó para tratar de ayudar ante las ausencias de Draymond Green y Klay Thompson, tuvo su bautismo en la liga, advirtieron que todavía estaba verde, lo enviaron a jugar en la G-League (la liga de desarrollo de la NBA) y en esta temporada tuvo su explosión.

En esta temporada llegó a los 18,5 puntos por partido, 6 más que en la anterior. A eso se le suma que mejoró en todos los registros, pasó de 1,8 rebotes a 3,4; de 1,9 a 4 asistencias y de un 88,2% en libres a un casi perfecto 92,5% (líder en la liga). Esta temporada consiguió el máximo registro anotador de su carrera con 38 puntos, en la derrota de su equipo ante Phoenix Suns el 30 de marzo último.

Stephen Curry abraza a Jordan Poole durante el tercer cuarto contra los Boston Celtics en el Juego 2 de las Finales de la NBA
EZRA SHAW


Stephen Curry abraza a Jordan Poole durante el tercer cuarto contra los Boston Celtics en el Juego 2 de las Finales de la NBA (EZRA SHAW/)

El tercer cuarto fue un momento perfecto para Golden State Warriors. Porque no sólo Poole anestesió a Boston con esa bomba sobre la chicharra en el cierre del período, sino que Stephen Curry, que apenas descansó durante los tres primeros cuartos y jugó un partido fabuloso sin pisar la cancha en el último parcial, cerró el juego acabó con 29 puntos, 6 rebotes, 4 asistencias, un 5/12 en triples y solo dos pérdidas.