Johnson recibe espaldarazo político; Ucrania eclipsa ‘partygate’

(Bloomberg) -- El cargo de Boris Johnson pendía de un hilo el mes pasado después de que varios asesores de alto nivel dimitieran y más de una docena de sus propios diputados pidieran públicamente la renuncia del primer ministro del Reino Unido.

Pero ahora, su liderazgo parece haber vuelto a la normalidad, a medida que la atención de sus diputados rebeldes se aleja de los informes sobre fiestas que infringieron la ley en Downing Street y se dirige hacia la invasión rusa a Ucrania.

La última señal de ello se produjo el viernes, cuando David Davis —un exministro del gabinete conservador que hace dos meses en la Cámara de los Comunes le dijo al primer ministro “en el nombre de Dios, vete”— señaló que ahora no es el momento de hablar de destituirlo.

“Puede que volvamos a hablar de ello, pero ahora mismo el tema que más importa es Ucrania”, declaró Davis al periódico Evening Standard.

Davis no es el único que ha cambiado de rumbo. El parlamentario conservador Andrew Bridgen, otro crítico de Johnson, también dijo esta semana que retiró su carta de censura contra el primer ministro. Sería una “indulgencia tener un voto de censura en el momento de una emergencia internacional”, dijo el miércoles en un evento del Daily Telegraph.

El viernes, Johnson se dirigió a una conferencia de los conservadores escoceses, cuyo líder, Douglas Ross, había pedido repetidamente su dimisión por el llamado escándalo “partygate”. Sin embargo, la semana pasada también retiró su carta de censura, y en el acto de Aberdeen dio la bienvenida a Johnson elogiando su liderazgo durante la crisis de Ucrania.

Sin duda, el peligro no ha terminado para Johnson. La Policía Metropolitana sigue investigando las supuestas reuniones, y podría descubrirse que infringió las leyes de confinamiento que su propio Gobierno implementó.

Si 54 diputados conservadores, o el 15% del total, presentan cartas al influyente comité de 1922, se activaría un voto de censura contra el primer ministro.

Pero con la guerra en Ucrania mostrando pocas señales de disminuir, el apetito en el partido por un cambio de liderazgo está disminuyendo. A medida que pasa el tiempo, un desafío al liderazgo parece aún menos probable, porque las elecciones generales deben celebrarse en 2024 a más tardar, y el próximo año se considera un año clave de campaña.

Nota Original:

Johnson Gets Political Lift as Ukraine Overshadows Partygate (1)

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