Joel Embiid, el ídolo de la NBA que aprendió a tirar viendo "gente blanca normal"

INDIANAPOLIS, INDIANA: Joel Embiid #21 de los Philadelphia 76ers bota el balón en el tercer cuarto del juego ante los Indiana Pacers en el Gainbridge Fieldhouse el 5 de abril de 2022 en Indianapolis, Indiana (Foto de Dylan Buell/Getty Images)
INDIANAPOLIS, INDIANA: Joel Embiid #21 de los Philadelphia 76ers bota el balón en el tercer cuarto del juego ante los Indiana Pacers en el Gainbridge Fieldhouse el 5 de abril de 2022 en Indianapolis, Indiana (Foto de Dylan Buell/Getty Images)

Si Joel Embiid hubiera seguido sus sueños de juventud como jugador de futbol o de voleibol en su natal Yaundé, Camerún, no estaríamos hablando de la posibilidad latente de que un tipo de 2.13 metros de estatura que se mueve con grácil naturalidad esté al borde de ganar el Trofeo de Más Valioso de la NBA en la temporada 2021-22 como jugador de los Philadelphia 76ers.

Hasta los 15 años, Embiid era un joven desgarbado, eso sí, con sueños de trascender en Europa en el voleibol o en el futbol, pero jamás se imaginó que esa posibilidad se iba a dar en el basquetbol, un deporte al que solo miraba por tv y en el que dice admiraba al legendario poste nigeriano Hakeem Olajuwon.

Fue gracias a un campamento de Basquetbol sin Fronteras (Basketbal Without Borders) llevado a cabo en Camerún, donde el entonces jugador de la NBA, el también camerunés Luc Mbah a Moute, detectó su talento y potencial. Trabajaron en sus fundamentos, en enseñarle a jugar con un propósito y todo fue acomodándose, su nivel fue mejorando y cada vez se sintió más cómodo en su nuevo deporte.

"Empecé a jugar al basquetbol hace 11 años. Cuando era niño jugaba al futbol y al voleibol. Al llegar a la preparatoria muchos se burlaban de mí porque no era muy bueno. Mucha gente me llegó a decir que no era capaz de hacer las cosas", dijo Embiid en los minidocumentales NBA Exclusive, difundidos en el sitio web de la liga, en el que se observa cómo pasó de ser un larguirucho muchacho en Camerún, en cuyo radar no figuraba la NBA y que tarde empezó a practicar el basquetbol, a ser una estrella de la liga.

Fue becado por la Universidad de Kansas —recientemente coronada como campeona del basquetbol colegial estadounidense luego de que los Jayhawks vencieran a los North Carolina Tar Heels el lunes pasado— y cuando todo estaba listo para que llegara a la NBA, una lesión en el pie (fractura) le impidió debutar el año en el que fue reclutado por los 76ers como la tercera selección global del Draft de la NBA de 2014, y no pudo hacerlo sino hasta dos años después.

Mientras se recuperaba y terminaba de adaptarse al estilo de vida estadounidense, Embiid decidió aprovechar el tiempo para mejorar algunos aspectos de su juego, aunque solo fuera a través del medio audiovisual y "observando gente blanca normal" a través de YouTube.

"¿Sabes cómo aprendí a tirar?", dijo Embiid en una entrevista con Sports Illustrated en 2016. "Observé a la gente blanca. Solo gente blanca normal. Realmente metieron el codo y terminaron arriba. Puedes encontrar videos de ellos en línea".

Ahora, Embiid, de 28 años, es uno de los centros más connotados y respetados de la NBA. Su estilo de juego versátil, que se sale del molde del hombre más alto del roster, al ser ligero, tirar triples y por hacer algunas otras cosas que solo podrían esperarse en jugadores que miden 30 centímetros menos, pero que lo hacen único, así como su irreverente manera de ser y su inocultable carisma.

"A veces siento como si mi vida fuera una película, porque todo pasó demasiado rápido, más aún cuando llegué a la NBA. Mi meta es ganar un campeonato y creo que tenemos el talento para conseguirlo. James (Harden) le hace más fácil el trabajo a los demás en la cancha y siento que no hemos alcanzado todo nuestro potencial. Nuestra meta para los playoffs no cambia, es la misma: salir a dominar todo el tiempo", comentó el centro camerunés.

Embiid es sin duda uno de los más firmes candidatos esta temporada a ganar el MVP. Uno de los argumentos para considerarlo así se debe gracias al resultado de la descomunal actuación del pasado 5 de abril ante los Indiana Pacers, en la que el camerunés anotó 45 puntos.

Ahora totaliza un promedio de 30.4 puntos por encuentro, superando a LeBron James (30.3) como líder anotador de la liga y con la posibilidad de que el astro de los LA LAkers no juegue más en lo que resta de la campaña, ya habiendo sido eliminados, la mesa está puesta para que se corone en ese renglón. Pero llegar a este punto no ha sido fácil para el centro elegido cinco veces al Juego de Estrellas.

"Es el premio más grande que puedes conseguir, el del Más Valioso en la mejor liga de basquetbol que hay en el mundo. Como jugador de basquetbol quieres conseguir logros tanto en lo individual como en lo colectivo", mencionó Embiid, quien promedia 11.6 rebotes por encuentro en 2021-22.

PHILADELPHIA, Pensilvania: Joel Embiid #21 de los Philadelphia 76ers choca las palmas con James Harden #1 en el juego contra los Chicago Bulls en el Wells Fargo Center el 7 de marzo de 2022 en Philadelphia, Pensilvania. Los 76ers derrotaron a los Bulls 121-106. (Foto de Mitchell Leff/Getty Images)
PHILADELPHIA, Pensilvania: Joel Embiid #21 de los Philadelphia 76ers choca las palmas con James Harden #1 en el juego contra los Chicago Bulls en el Wells Fargo Center el 7 de marzo de 2022 en Philadelphia, Pensilvania. Los 76ers derrotaron a los Bulls 121-106. (Foto de Mitchell Leff/Getty Images)

Luego de la 'telenovela' suscitada con Ben Simmons, la otra estrella de los 76ers, quien se negó a jugar con el equipo porque, entre otras cosas, no sentía cómodo por las críticas de aficionados y sus propios compañeros, aunque también el australiano hacía cosas en la cancha hacían que todo el mundo se rascara la cabeza, como aquella jugada infame en Atlanta donde estando bajo el aro y pudo tirar o clavar el balón, lo pasó. La gente de Philadelphia no olvida, es dura, pero casi siempre, justa.

"Obviamente pasaron demasiadas cosas con el equipo durante el verano. Y yo solo quería llevar mi juego al siguiente nivel, para asegurarme de que pudiéramos competir. Mi mentalidad de cara a la temporada era enfocarme en las cosas que yo podía controlar", dijo sobre el caso de Simmons.

Ahora, con la llegada de James Harden —tras el canje por Ben Simmons con los Brooklyn Nets— con quien parece entenderse bien, los Sixers se perfilan a ser uno de los cuatro mejores equipos de la Conferencia del Este y en el plano colectivo está la meta de conseguir un título de la NBA y dentro del equipo existe confianza tanto en Joel como en el resto del elenco.

"Él es fascinante. Lo que está haciendo en estos momentos no es normal. Si consideras el año de MVP que Joel está teniendo y la llegada de otro ex MVP como James Harden, vamos a tratar de sacarle todo el provecho posible", dijo Tyrese Maxey, guardia de los 76ers.

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