Después de tener una rápida ventaja de tres goles, Liverpool sufrió para lograr la victoria por 4-3 frente a Tottenham en una nueva jornada de la Premier League en Anfield. Sin embargo, otro foco estuvo en las polémicas.

Específicamente, Jürgen Klopp se mostró muy enojado con el árbitro Paul Tierney, mientras que también le gritó en la cara al cuarto árbitro el gol del triunfo, momento en el que también se lesionó la pierna y luego recibió la tarjeta amarilla del juez central.

Lo que enfureció al entrenador alemán fue el que referí no cobró una supuesta falta sobre Mohamed Salah en lo que terminó en anotación de Richarlison para el 3-3 temporal de los Spurs.

"Tenemos nuestra historia con Tierney. Realmente no sé qué tiene este hombre contra nosotros. Siempre dirá que no hay problemas, pero eso no puede ser cierto. No lo entiendo", le dijo el director técnico de los Reds a Sky Sports.

Y continuó: "La forma en que me mira... no lo entiendo. Yo no tengo problemas con nadie y tampoco con él. Era el árbitro en el Tottenham cuando Harry Kane no recibió la tarjeta roja. En Inglaterra, nadie tiene que aclarar estas situaciones. Es muy engañoso y difícil de entender".

Por último, Klopp cerró: "Sobre mi celebración hacia el cuarto árbitro: no dije malas palabras, pero fue innecesario. Me castigaron por eso de inmediato, lo cual es justo. Pero lo que me dijo cuando me sacó la tarjeta amarilla no está bien".

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