Italia: nuevo show de Mourinho, que protestó por la cancha del Lecce, y Paulo Dybala anotó de penal

Paulo Dybala se lamenta durante el partido entre la Roma y Lecce, por la Serie A italiana; el cordobés anotó de penal el empate de su equipo
Paulo Dybala se lamenta durante el partido entre la Roma y Lecce, por la Serie A italiana; el cordobés anotó de penal el empate de su equipo - Créditos: @Giovanni Evangelista

El portugués José Mourinho volvió a hacer de las suyas. El entrenador de la Roma apuntó contra el árbitro del partido contra Lecce, en el estadio Vía del Mare y criticó con rudeza el estado del campo de juego del club que ascendió esta temporada desde la Serie B. “El árbitro le quitó al partido toda su belleza”, fustigó el ex DT de Inter y Real Madrid, entre otros equipos. Y agregó, tras el empate 1-1 que privó a los de la capital italiana de igualar a Inter en el segundo lugar de la tabla de posiciones de la Serie A: “Fue un partido muy duro, difícil, intenso y disputado en una cancha horrible, dura, que daba problemas para jugar de primera”.

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Roma fue más punzante y tuvo más remates al arco (cinco, contra tres de su rival), pero se encontró con Wladimiro Falcone, arquero de los locales y responsable de la igualdad final con sus atajadas providenciales. El cordobés Paulo Dybala volvió a ser fundamental para los de la capital al convertir de penal el tanto de la igualdad. A Mourinho, sin embargo, no le preocupó la falta de contundencia de su equipo, que comenzó perdiendo por el gol en contra de Roger Ibáñez. “No hay nada para reprocharles a mis jugadores, ni colectiva ni individualmente. Hubo un equipo pequeño (Lecce) que luchó y lo dio todo para conseguir un resultado positivo y otro que intentó ganar por todos los medios. Fue un partido muy agresivo, con muchas segundas pelotas” , reflexionó el portugués.

Lo mejor del partido

En las declaraciones del polémico DT no podía faltar una crítica lapidaria contra el árbitro del encuentro, Gianluca Aureliano. “Strefezza merecía una segunda tarjeta amarilla y esta decisión podría haber cambiado el rumbo del partido. Me preguntaste por el árbitro, de lo contrario no hubiera hablado porque hizo lo mejor que pudo”, recordó Mourinho.

Luego de buscar responsables por la igualdad, el DT romanista se contentó con el punto conseguido como visitante: “No es el resultado que queríamos y obviamente hay un poco de frustración de nuestra parte. El partido fue intenso y si hubiéramos marcado el segundo gol hubiera terminado diferente. Sin embargo, es un punto ganado y no dos perdidos. En el vestuario los jugadores no estaban contentos y eso me gusta porque significa que ha habido un crecimiento de mentalidad. Hace dos o tres años, la Roma habría sumado cero puntos en estos partidos”.

José Mourinho, durante el partido que su equipo, la Roma, empató con Lecce 1-1 como visitante, por la liga de Italia
José Mourinho, durante el partido que su equipo, la Roma, empató con Lecce 1-1 como visitante, por la liga de Italia - Créditos: @Giovanni Evangelista/LaPresse

Además, el DT portugués elogió a Lecce, que se defendió con todo lo que pudo para evitar la derrota y sumó una unidad que puede valerle la salvación al final de la temporada: “Bravo por Lecce, que fue agresivo y muy fuerte en las segundas pelotas. Jugaron a defender la igualdad y poner el partido en la dirección que querían. Cerraron bien e hicieron los cambios correctos. Fue un gran punto para ellos”, sentenció. De todas maneras, no deja de ser una gran campaña de los de la capital italiana: la Roma está en plena lucha por los puestos de Champions. “Seguimos luchando hasta el final, aunque ahora, con la reanudación de la Europa League, será más difícil para nosotros. Eso sí, sin remordimientos”, dijo el DT, que aspira a quedar entre los primeros cuatro de la tabla de posiciones y garantizarse así el pase al principal torneo de clubes del Viejo Continente.

Mourinho optó por no referirse al “Caso Zaniolo”, en referencia al futbolista que acaba de ser transferido al Galatasaray turco tras un sinfín de idas y vueltas que incluyó su apartamiento del plantel profesional y su negativa a pasar a Bournemouth, otro de los equipos que ofertó por su pase. “Ya no hablo de él y espero que su carrera sea floreciente”, deseó. En Italia era una incógnita saber cómo reaccionaría el vestuario romanista tras la pérdida de uno de los referentes del plantel. A juzgar por el partido en la cancha de Lecce, el equipo sabe a qué juega.

Para Paulo Dybala fue el octavo gol con la camiseta de la Roma, una cifra que indica su aporte al equipo, y la certeza de que está cumpliendo con las expectativas generadas con su fichaje. Cuando el equipo de la capital italiana concretó su pase sin costo desde la Juventus los expertos en el Calcio aseguraron que el cordobés ayudaría a mejorar al conjunto romano.

Por algo el propio Mourinho insistió en su contratación y hasta llamó por teléfono al futbolista del seleccionado argentino para que aceptara la propuesta de la Roma y firmara allí. Tenía otras ofertas (Tottenham, de Inglaterra e Inter de Milán), pero se decantó por el conjunto capitalino. Los números de su presente temporada dicen que fue un acierto. E incluso mejoró su estado físico y comenzó a dejar atrás las lesiones musculares que tanto lo perjudicaron durante su etapa en la Juventus. Sólo estuvo de baja durante 33 días, entre el 9 de octubre y el 11 de noviembre del año pasado. Si bien se perdió nueve partidos, pudo recuperarse a tiempo para la Copa del Mundo. Y se coronó campeón.