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En solo un partido Isco se convierte en principio y fin del Real Madrid

VALENCIA, SPAIN - AUGUST 22: Isco Alarcón of Real Madrid runs with the ball during the La Liga Santader match between Levante UD and Real Madrid CF at Ciutat de Valencia Stadium on August 22, 2021 in Valencia, . (Photo by Eric Alonso/Getty Images)
Eric Alonso/Getty Images.

Una horda twittera que hizo de Pelé 'trending topic' tras los dos goles de Vinicus Jr., ¿cómo no iba a ilusionarse, aunque solo sea desde la ironía, con Isco Alarcón después de uno de sus mejores ratos como futbolista en los últimos años? En parte porque no les queda otra, toda vez que el culebrón Mbappé pueda quedar en eso, en un culebrón con último capítulo titulado en portada "El fichaje es Bale".

Isco se acicaló (la mejora física 'made in Pintus' incluye pelo y barba), se vistió de domador en el Ciutat de València y amaestró a uno de los equipos más enérgicos, incontrolables y frenéticos del fútbol español, como es el Levante de Paco López. Jugando con la personalidad que acompaña a su talento innato y ocupando un rol y unos galones que habitualmente pertenecen a Kroos y Modrić, pero que su naturaleza anárquica, mandona e insistente agradece. Cuanto más puede intervenir, mejor para Isco. Y en este caso, mejor para el Madrid.

Las sonadas bajas veraniegas, la ausencia de los jerarcas en salida de balón, el papel de David Alaba en altura superior y el once elegido por Carlo Ancelotti, con Casemiro como mediocentro y Fede Valverde como interior derecho del 1433, hicieron recaer en Isco toda la responsabilidad de la salida de balón. Así, en la primera mitad, el malagueño fue el jugador que más intervino de los 22 sobre el césped y el que más pases ejecutó (37), de los que solo erró uno.

VALENCIA, SPAIN - AUGUST 22: Gonzalo Melero of Levante UD competes for the ball with Isco Alarcon of Real Madrid during the La Liga Santander match between Levante UD and Real Madrid CF at Ciutat de Valencia Stadium on August 22, 2021 in Valencia, Spain. (Photo by Quality Sport Images/Getty Images)
Quality Sport Images/Getty Images.

Su salida del campo, sustituido en el minuto 59 por Ancelotti para dar entrada al "interior" Marco Asensio, que, por cierto, evidenció no haber terminado de asimilar los conceptos que el técnico italiano tiene pensados para su nueva posición, supuso el principio del fin para el Real Madrid. El equipo blanco perdió la pieza clave de la estructura que le permitía situar a Alaba por delante de los demás centrocampistas y controlar el endiablado ritmo de los granotas con el balón.

Instantes antes, el Levante ya había remontado gracias a dos arreones que desnudaron las carencias tanto de los defensores blancos como de los que no lo son, pero actúan como tal. Nacho y Lucas Vázquez, el primero abriendo la grieta y el segundo sonriendo en la foto, fueron protagonistas de los goles de Roger Martí y José Campaña.

El partido cogió velocidad de crucero, en un alarde de europeísmo alemán, con ataques en una y otra dirección, caos, vértigo y descontrol tan frecuentes en las comparecencias del Levante durante los últimos años. Los merengues no ofrecieron una respuesta defensiva suficiente, pero sí una réplica ideal en forma de Vinicius. El brasileño aportó su innegable cuota de velocidad y desborde incorporándole esa delicadeza a la hora de decidir y ejecutar en última instancia que parecía repelerle como se repelen el agua y el aceite.

El mercado es el que es y el club blanco está como está, por lo que no sería extraño que los Hazard, Bale, Jović e Isco tuvieran que ser los encargados de hacer la diferencia entre el Real Madrid 20/21 y el 21/22. Por poco que aportasen, seguramente una cuota mínima de rendimiento ya significaría elevar el potencial del equipo.

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