Irlanda y el impresionante gol olímpico de Katie McCabe con el que pusieron a temblar a Canadá

Irlanda dispuso de todo lo que tuvo a su alcance para hacer frente a Canadá, una de las selecciones más poderosas en esta Copa del Mundo Australia-Nueva Zelanda 2023. Era obligatorio para ellas obtener la victoria, o sacar puntos, si querían mantenerse con opciones de acceder a la siguiente ronda. Habían perdido en su primer partido 1-0 ante las anfitrionas australianas. Mientras que Canadá empató sin goles ante Nigeria en su debut (con un penal errado de Christine Sinclair, su estandarte que se encuentra disputando su sexta Copa del Mundo, récord compartido con Marta).

La intensidad le rindió frutos muy temprano en el partido a las europeas. Todo nació del tiro de esquina que cobró Katie McCabe, una jugadora incansable. Su centro de zurda hizo un efecto parabólico que sorprendió por completo a la guardameta Sheridan, que se estiró al máximo pero no pudo evitar que el esférico completara su trayecto hacia las redes. Irlanda anotó así su primer gol en esta Copa del Mundo y se adelantó en el marcador apenas a los cuatro minutos de partido.

Canadá tuvo que reaccionar rápidamente, pero la amenaza del segundo tanto era una constante por parte de las irlandesas, al menos en los minutos siguientes. Así se constató con el disparo de Sinead Farrelly, que le hizo un extraño efecto a Sheridan, pero finalmente lo pudo contener para evitar un 2-0 que habría puesto todavía más cuesta arriba el partido para las canadienses. Ellas, por su parte, lo intentaron con todo su arsenal ofensivo, pero todavía les hacía falta precisión, como cuando Vanessa Gilles se encontró de frente con una oportunidad para su disparo no pudo ir a portería. De cualquier modo el riesgo ya era latente y no había forma, para las irlandesas, de alejarlo de sus inmediaciones.

Pero eso sí, hacían todo lo posible por salir rápido y aprovechar los espacios que Canadá dejaba en su zona defensiva. McCabe no limitó su influencia en el partido al épico gol que anotó, pues corrió durante todo el encuentro en diferentes zonas del campo, para validar su condición de jugadora polivalente y todoterreno. Un pase largo suyo proyectó a Kyra Caruso, que definió en el mano mano, pero su disparo fue contenido por Sheridan.

Ya no podían dejar pasar más oportunidades y justo al finalizar el primer tiempo, al borde de los cinco minutos que se habían agregado, Megan Connolly, defensa de Irlanda, tuvo la mala suerte de meter gol en propia puerta. En su intento por cortar un centro, desvió el balón para dejar sin oportunidad de reacción a su portera y confirmar el empate. El trabajo de resistencia había sido plausible hasta entonces, pero pudo más la insistencia canadiense por el 1-1.

Y con esa misma inercia llegaron al segundo tiempo. Apenas a los seis minutos de la segunda mitad, Adriana Leon encontró un balón en el área que con un zurdazo consiguió convertir en gol. El 2-1 fue una liberación total para ellas, que a partir de entonces tuvieron vía libre para jugar con mayor soltura, siempre con la ambición de encontrar el gol, pero ya sin la presión de que necesitaban anotar obligatoriamente para no comprometer el pase a la siguiente fase. Fue en esos minutos cuando se pudo apreciar la mejor versión de Canadá.

Irlanda siguió a lo suyo: contener los embates con esfuerzos defensivos. No cayó otro gol más y el destino irlandés quedó sellado: están fuera de la competencia. El día de mañana, a las 04:00 horas, tiempo del Centro de México, Australia y Nigeria medirán fuerzas en el segundo partido de la jornada para este grupo. Por ahora, Canadá pasó de sentir la eliminación a ser la cabeza del grupo, con cuatro puntos. Irlanda ha dicho adiós al Mundial, pero el recuerdo de su gol olímpico quedará para siempre enmarcado.

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