La invitación de Joe Biden que incomoda a Alberto Fernández

joe biden y alberto fernandez en la cumbre del g 20 de roma
presidencia

Una decisión “personal” del presidente Alberto Fernández que aún no ha sido tomada. Así definen desde la Casa Rosada la situación en torno a la participación presidencial en la Cumbre de Líderes por la Democracia, que el gobierno de Estados Unidos llevará adelante el jueves próximo y durante dos días, en Washington.

El desaire del presidente Joe Biden a China (a quien no invitó) y la inclusión de Taiwán en el listado de participantes (que el gobierno de Xi Jinping cuestionó de inmediato) conforman el combo que incomoda al Presidente, necesitado del apoyo estadounidense en las semanas decisivas de la negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para refinanciar el préstamo de US$ 44.000 millones tomado por la administración de Cambiemos en 2018.

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“El presidente argentino fue invitado y no tengo respuesta sobre si va a participar o no hasta que lo defina el Presidente con la cancillería”, contestó hoy la portavoz presidencial, Gabriela Cerruti, dejando abiertas todas las posibilidades en relación a la presencia de Fernández en la cumbre, a la que fueron invitados más de cien países y cuyo objetivos son “la defensa frente al autoritarismo, el combate a la corrupción y la promoción del respeto de los derechos humanos”, éste último un eufemismo que Washington suele utilizar para criticar a los regímenes políticos de Venezuela, Nicaragua y Cuba. Desde la cancillería confirmaron que la participación del Presidente está “en estudio” y afirmaron que en las próximas horas habrá novedades.

Fuentes oficiales reconocen la incomodidad del Gobierno, tomando en cuenta no solo la ausencia de China-con quien se vienen reforzando lazos en los últimos meses-sino que tampoco Bolivia-otro fuerte aliado regional de la administración del Frente de Todos-fue invitado a participar de las deliberaciones, a quien el gobierno demócrata asigna especial significación. Tampoco estará el presidente ruso, Vladimir Putin, con quien el Gobierno acordó la entrega de las primeras vacunas, Sputnik V, que llegaron al país en el pico de la pandemia.

Sin invitación para el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, Fernández debería cruzarse (si es que finalmente concurre) con el opositor venezolano Juan Guaidó, reconocido por Estados Unidos como presidente interino y quien sí fue invitado, según afirmó anteayer martes el jefe de la diplomacia estadounidense para la región, Brian Nichols.

Para Biden, según informó el propio Departamento de Estado, “el desafío es demostrar que las democracias son eficaces para mejorar la vida de sus propios pueblos y responder a los problemas más significativos que enfrenta el mundo en general”.

En ese contexto complicado por la ausencia anunciada de integrantes de la denominada Patria Grande, Fernández analiza concurrir (o participar de modo virtual) para no enturbiar los vínculos con Biden, con quien se cruzó en la reciente reunión del G20 en Roma, y los Estados Unidos, mientras el ministro Martín Guzmán acelera las negociaciones con el board del FMI a fin de alcanzar un acuerdo “durante el verano” según informaron fuentes cercanas al Presidente. Justamente Guzmán visitó la semana pasada la embajada de Estados Unidos en Buenos Aires, y se reunió con la Encargada de Negocios, MaryKay Carlson, y con Ernest Abisellan, Consejero de Asuntos Económicos de esa representación diplomática. Más allá del silencio oficial y la ausencia de fotos del encuentro, la crucial negociación con el FMI sobrevoló esas conversaciones.