Un inicio que no da para ilusionarse

Daniel Blumrosen Juárez

CIUDAD DE MÉXICO, enero 24 (EL UNIVERSAL).- Cruzado de brazos, en la zona técnica del estadio Victoria, Raúl Gutiérrez contempló absorto los últimos minutos del partido que su Cruz Azul perdió ante el Necaxa (0-1) el sábado.

"El Potro" parecía no dar crédito a lo que ocurría... y le sobran razones, porque La Máquina experimenta algo que no le sucedía desde principios de siglo.

Con una unidad cosechada después de tres jornadas, los Cementeros tienen su segundo peor comienzo en la historia de los torneos cortos y el más lento durante los últimos 18 años.

Pese a que hay cuatro equipos que tienen un partido pendiente (el Atlas, el Toluca, el León y el Mazatlán FC), el Cruz Azul es penúltimo de la clasificación, sólo por encima de los sinaloenses, así es que bien podría ser sotanero.

Aquel punto rescatado, cerca del ocaso, en la sintética cancha de los Xoloitzcuintles de Tijuana —durante su debut— es el único que tienen.

Después de ese empate, vinieron las derrotas frente al Monterrey (1-2) y los Rayos.

Este pobre inicio sólo es superado por el que tuvo en el Apertura 2004, cuando perdió en las primeras cuatro jornadas y no ganó hasta la séptima.

Aquel equipo, dirigido por Luis Fernando Tena, no cosechó unidad alguna después de sus primeros 270 minutos del campeonato. Fue derrotado por el Puebla (3-1), los Rayados (3-0) y los Jaguares de Chiapas (4-3).

Por si fuera poco, el Necaxa lo derrotó en la cuarta fecha (1-0).

La cadena de reveses se frenó en la quinta jornada, con un empate en Morelia (1-1), pero el Guadalajara también lo derrotó en la sexta (4-2).

El primer triunfo llegó en el estadio Olímpico Universitario, sobre los Pumas (3-1).

Sin embargo, los puntos dejados en el camino al inicio del certamen resultaron valiosos y no hubo clasificación a la Liguilla, al terminar apenas con 16, historia que no desean repetir, por lo que les urge una victoria.

El problema es que sus próximos adversarios son los punteros Tigres.