La inflación y la guerra se ciernen sobre las votaciones de la UE sobre la política de cambio climático

FOTO DE ARCHIVO: El edificio del Parlamento Europeo en Estrasburgo

Por Kate Abnett

BRUSELAS, 8 jun (Reuters) - El Parlamento Europeo vota el miércoles ocho políticas sobre el cambio climático, con un resultado incierto ya que la preocupación por el aumento de los costes energéticos y la inflación choca con los compromisos de Europa para luchar contra el calentamiento global.

Las políticas están diseñadas para dirigir a la Unión Europea, el tercer emisor más contaminante del mundo, hacia su objetivo de reducir las emisiones netas de gases de efecto invernadero en un 55% para 2030, a partir de los niveles de 1990.

Los miembros del parlamento están divididos sobre si mantener o debilitar los planes, y estudiarán cientos de enmiendas en una serie de votaciones. Las que obtengan la mayoría constituirán la posición del Parlamento de cara a las negociaciones con los países de la UE sobre las leyes definitivas.

Bruselas presenta estas políticas como una forma de cambiar la dependencia de los combustibles fósiles rusos por la energía verde producida localmente, lo que permitirá reducir los precios de la energía y evitar la espiral de costes que supondría no hacer frente al calentamiento global.

Pero algunos eurodiputados citan las presiones inmediatas de los costes energéticos, las consecuencias económicas de la guerra de Ucrania y la necesidad de dar a las industrias más tiempo para adaptarse como razones para un proceso más lento.

Los correos electrónicos a los que tuvo acceso Reuters muestran que algunos grupos de presión de la industria han instado a los legisladores a retrasar o debilitar las medidas.

Una de las votaciones más importantes tiene que ver con las actualizaciones del mercado de carbono de la UE, la principal herramienta del bloque para reducir las emisiones que calientan el planeta obligando a las centrales eléctricas y a la industria a comprar permisos cuando emiten CO2.

Los diputados están estudiando opciones para endurecer el mercado con el fin de lograr un recorte de emisiones del 61%, 63% o 67% para 2030.

También votarán sobre la limitación del acceso de los especuladores financieros al mercado del carbono, así como sobre una reducción del 100% de las emisiones de CO2 de los coches nuevos para 2035, lo que supondría la prohibición de la venta de nuevos coches con motor de combustión en la UE.

El centroderechista Partido Popular Europeo, el mayor grupo de europarlamentarios, quiere rebajar esa cifra al 90% de reducción de CO2.

Los miembros del parlamento también están divididos sobre la conveniencia de reducir o eliminar el nuevo mercado de carbono de la UE para imponer costes de CO2 a los combustibles contaminantes utilizados en el transporte y los edificios.

También se someterá a votación el plan de la UE, pionero en el mundo, de imponer una tasa de CO2 a las importaciones de productos intensivos en carbono, como el acero y el cemento. El Parlamento estudiará los plazos de 2030, 2032 y 2034 para sustituir los permisos gratuitos que reciben actualmente esas industrias.

(Reporte de Kate Abnett; edición de Barbara Lewis, traducido por José Muñoz en la redacción de Gdańsk)