Indycar: fanáticos argentinos de Agustín Canapino amenazaron al piloto Callum Ilott en redes

El piloto británico Callum Ilott fue blanco de amenazas de parte de fanáticos argentinos, quienes lo apuntaron como causante del abandono de Agustín Canapino en la carrera de Long Beach, de IndyCar
El piloto británico Callum Ilott fue blanco de amenazas de parte de fanáticos argentinos, quienes lo apuntaron como causante del abandono de Agustín Canapino en la carrera de Long Beach, de IndyCar - Créditos: @Colin Mayr Grindstone Media Group/Action Sports Photography

La violencia oculta bajo una falsa pasión. El enojo fácil, la palabra hiriente, el insulto y la amenaza fueron las acciones peligrosas que adoptaron muchos fanáticos del automovilismo argentino para manifestarse por una maniobra que perjudicó a Agustín Canapino en la carrera en Long Beach, por la tercera fecha del calendario de IndyCar.

Una señal de intolerancia, ausencia de respeto y también desconocimiento, porque la situación resultó un encadenamiento de fallas que derivaron en el peor escenario. Para cuando los involucrados ofrecieron explicaciones era tarde, los jueces de las redes sociales ya habían sentenciado a la hoguera a Callum Ilott, un piloto fantástico y el primero que le tendió la mano al múltiple campeón argentino, cuando el arrecifeño desembarcó en el automovilismo estadounidense bajo el paraguas del Juncos Hollinger Racing.

La pista enseñó una maniobra indescifrable del británico para con el arrecifeño, su compañero de estructura. Una acción impensada para un piloto que cursa su segundo año en IndyCar, pero que arrastra una experiencia envidiable: es un talento que la Fórmula 1 desechó por falta de presupuesto y de nombre, porque en los circuitos doblegaba a Mick Schumacher y a Yuki Tsunoda en la Fórmula 2 en 2020.

La secuencia en las calles de Long Beach tuvo un desenlace espantoso, lamentable, aunque nada justifica las amenazas. El ingreso masivo a los pits de los autos que marchaban en la cabeza de la carrera para repostar combustible y cambiar neumáticos -aprovechando el régimen de banderas amarillas- promovió un hecho histórico: Canapino quedó al frente del clasificador.

En el momento del relanzamiento -en el giro 26- apenas enseñaron las banderas verdes, Canapino aceleró. Pero se encontró con Illot saliendo de los boxes, con neumáticos nuevos, sin temperatura para correr a la velocidad que se precisaba para ir al frente del grupo. El arrecifeño dudó entre ensayar el sobrepaso -significaba quitarle una vuelta a su compañero- o darle margen para que descubriera ritmo.

El que no tuvo contemplaciones resultó Helio Castroneves, que con un giro menos que el líder observó la oportunidad para recuperar la vuelta ante la indecisión y estranguló al argentino contra el muro. Canapino rozó la pared con el neumático trasero izquierdo y rompió un brazo de suspensión del auto N°78. La transmisión de televisión no ayudó con sus comentarios y las palabras fueron material inflamable para los fanáticos, que desataron la furia contra Illot, culpándolo de perjudicar a Canapino. Un error de conceptualización total, porque el británico se puso a disposición del arrecifeño desde el primer día.

Estoy impresionado por la cantidad de amenazas de muerte y abuso que recibí. Definitivamente, un nuevo récord. Aprecio el esfuerzo por ayudarme a aprender todas esas nuevas palabras en español”, comentó en redes sociales el británico, sorprendido por las reacciones desmedidas, porque detrás se escribía una historia de la que tenía conocimiento solo el equipo.

Con la mente más clara, el lunes analizó la desagradable situación en la que quedó inmerso: “Es importante recordar a los fanáticos, a los nuevos y a los que siguen desde hace tiempo a IndyCar, que el respeto va en ambos sentidos. Aunque tengo la piel gruesa y estoy acostumbrado a este comportamiento de vez en cuando, un día irá demasiado lejos y alguien no podrá manejarlo tan bien como los demás. Es inaceptable en cualquier nivel y aquellos que lo fomentan deberían pensar seriamente en las consecuencias de sus acciones. También me gustaría agradecer a todos lo que me apoyaron, significa mucho”, expuso el británico, que aconsejó a quienes relatan y comentan las carreras mayor profesionalismo, porque el mensaje llega a miles de personas.

Callum Ilott, piloto de la Academia Ferrari, hace un año y medio confió en Ricardo Juncos para participar en IndyCar; desde la llegada de Agustín Canapino, el británico apoya y ayuda al arrecifeño en la adaptación a la categoría
Callum Ilott, piloto de la Academia Ferrari, hace un año y medio confió en Ricardo Juncos para participar en IndyCar; desde la llegada de Agustín Canapino, el británico apoya y ayuda al arrecifeño en la adaptación a la categoría

La estrategia del Juncos Hollinger Racing era mantener a Canapino en la pista durante 10 giros, lo que podía significar que después de la detención quedara entre los mejores diez del clasificador y con una última detención en los pits por delante. Según la proyección, terminaría la carrera entre los puestos 12 y 15. Con el arrecifeño girando, los ingenieros llamaron a Ilott para cambiar neumáticos. La tarea debía ser rápida, para recuperar la vuelta perdida, pero se trabó la rueda trasera derecha y se demoraron segundos que fueron los que determinaron que saliera delante de Canapino. Pero hubo más: problemas en las radios impidieron que el argentino conociera la situación y también que supiera que Castroneves giraba detrás y con vuelta perdida.

Agustín Canapino y Ricardo Juncos desestimaron culpabilidad de Callum Ilott en el abandono del piloto argentino en la carrera de Long Beach
Agustín Canapino y Ricardo Juncos desestimaron culpabilidad de Callum Ilott en el abandono del piloto argentino en la carrera de Long Beach - Créditos: @Walter G Arce Sr Grindstone Media Group/Action Sports Photography

“Trabajamos muy bien en equipo. Si hay alguien que está ayudando a Agustín y al equipo es Callum Ilott. Lo que pasó en la carrera fue una lástima, no hubo mala intención de nadie. Sé que hay muchos comentarios en redes sociales que no están buenos, porque es muy injusto lo que está pasando con Callum. Estaban en estrategias diferentes y no sabía que Canapino estaba liderando la carrera, porque el ingeniero no se lo comunicó, y al verlo en los espejos, con gomas frías, intentó ir lo más rápido posible. No fue su culpa. Yo lo elegí hace un año y medio como piloto y también representa a los argentinos: empuja a fondo y lo dice para que se realice la carrera en la Argentina, siempre apoyó a Agustín…”, señaló Juncos, acerca del comportamiento de Ilott, piloto que lleva en su buzo la leyenda Visit Argentina.

“Quiero que sepan que Callum no hizo nada, solo tuvimos mala suerte y algunas fallas de comunicación. Estamos formando un muy buen equipo juntos, él me ayuda un montón y solo hay que agradecerle por todo lo que colabora conmigo”, relató Canapino, sobre el incidente, quitándole la corona de espinas que muchos fanáticos le colocaron al británico por entender que perjudicó al arrecifeño.