Indonesia revela que media con discreción para resolver la crisis birmana

Singapur, 16 mar (EFE).- El presidente de Indonesia, Joko Widodo, ha desvelado que su país mantiene un diálogo "entre bambalinas" con "varias partes" involucradas en la crisis de Birmania, sumida en la violencia desde el golpe de Estado de febrero de 2021, con la esperanza de encontrar una salida al conflicto en ese país.

Widodo -conocido como Jokowi-, quien llegó hoy a Singapur de visita oficial, hizo estas declaraciones en una entrevista al diario isleño The Straits Times publicada en la víspera del viaje, enfatizando que las negociaciones "tomarán su tiempo".

"Hemos estado trabajando en ello. Lo único es que gran parte del trabajo se desarrolla entre bambalinas, pero hay trabajo en marcha", afirmó Widodo a The Straits Times.

El dirigente indonesio, cuyo país preside este año la ASEAN (Asociación de Naciones del Sudeste Asiático), afirmó que hará lo posible por mejorar la situación en Birmania, aunque afirmó que la situación es "complicada".

Widodo subrayó como "prioritario" el plan de cinco puntos propuesto en abril de 2021 por la ASEAN (formada por Brunéi, Camboya, Indonesia, Laos, Malasia, Filipinas, Singapur, Tailandia, Vietnam y Birmania), consensuado con la junta militar birmana, que incluye el fin de la violencia y el diálogo entre todas las partes.

No obstante, la falta de cooperación de la junta militar birmana en los casi dos años transcurridos desde el acuerdo ha contribuido a que la ASEAN haya excluido a representantes del régimen militar de las principales reuniones oficiales hasta la fecha.

EL PRECEDENTE DEL G20

Jokowi, quien no especificó quiénes son los actores con los que dialoga a puerta cerrada, es conocido por defender una diplomacia neutral que incluya a todas las partes, como hizo el pasado año durante la presidencia indonesia del G20, marcada por la guerra de Ucrania.

Entonces, Jokowi trató de mediar entre Rusia y Ucrania, viajando a ambos países y negándose a no invitar al presidente ruso, Vladímir Putin, a la cumbre celebrada en noviembre en Bali (si bien este decidió no acudir), como pedían países como EE.UU., y fue aplaudido por lograr que el grupo firmara una declaración conjunta pese a las tensiones.

"Todo esto fue posible en parte debido al compromiso personal entre bambalinas", afirma Widodo al diario singapurense, asegurando que "perdí la cuenta de cuántas veces" tuvo que hablar por teléfono con el mismo Putin, el líder ucraniano, Volodímir Zelensky, o el presidente chino, Xi Jinping, en los prolegómenos de la cumbre.

Así, aseguró que confía en que la ASEAN pueda seguir esta línea durante su presidencia este año, con Birmania como uno de los asuntos centrales.

El golpe de Estado militar del 1 de febrero de 2021 sumió a Birmania en una profunda crisis política, social y económica y ha reabierto una espiral de violencia con nuevas milicias que han exacerbado la lucha entre guerrillas que vive el país desde hace décadas.

Desde la sublevación, al menos 3.130 personas han muerto a raíz de la represión ejercida por las fuerzas de seguridad birmanas y 16.502 permanecen detenidas por motivos políticos, entre ellas la exlíder de facto Aung San Suu Kyi, según la Asociación para la Asistencia de Presos Políticos (AAPP) de Birmania.

(c) Agencia EFE