Indian Wells: Diego Schwartzman estuvo a dos games de perder, pero le ganó a Dan Evans y está en octavos de final

La dedicatoria de Schwartzman luego de un triunfo singular en Indian Wells
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Si el fútbol es un estado de ánimo, como alguna vez cuentan que dijo Jorge Valdano, acaso la misma máxima se pueda aplicar al tenis, donde tanto influyen la confianza y los vaivenes anímicos. A veces, dentro de un mismo partido. Incluso en jugadores de destacada trayectoria. Lo sabe Diego Schwartzman, que ante el británico Daniel Evans estuvo primero con buena ventaja; pasó a estar a dos games de la puerta de salida, y terminó con una racha de diez juegos ganados en fila para sacar pasaje a los octavos de final del Masters 1000 de Indian Wells.

El festejo de Diego Schwartzman; el Peque sacó adelante un partido complejo
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El festejo de Diego Schwartzman; el Peque sacó adelante un partido complejo (TIM NWACHUKWU/)

Dentro de un duelo marcado por los altibajos, el argentino, 15° del ranking mundial, se impuso a Evans por 5-7, 6-4 y 6-0 en 2 horas y 19 minutos de acción sobre el cemento del desierto californiano. Si el Peque ya había mostrado alzas y bajas en su estreno ante el norteamericano Maxime Cressy, al que venció después de salvar dos match-points, esa tendencia se acentuó en el partido contra el británico.

Schwartzman, al servicio; el Peque se impuso en un duelo de altibajos
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Schwartzman, al servicio; el Peque se impuso en un duelo de altibajos (TIM NWACHUKWU/)

En concreto: el argentino, undécimo favorito en Indian Wells, tuvo un gran comienzo y se adelantó 5-2 en el primer set. Pero un par de errores lo desenfocaron y Evans entró en el partido. El británico, 22° del mundo, vio luz y sumó siete games seguidos: pasó del 2-5 a 7-5 y 2-0. El Peque no encontraba el camino para regresar a la versión más competitiva. En esas condiciones, lo ayudó su espíritu de lucha. Combativo, se mantuvo a tiro hasta encontrar un hueco en la confianza de Evans. Y lo encontró, cuando estaba 5-7 y 2-4. El partido dio otro vuelco tremendo: Schwartzman ganó los últimos diez games, al mismo tiempo que el británico se desmoronó. Evans apenas ganó 8 puntos en el último parcial, sin más respuestas anímicas ni tenísticas.

El resumen del encuentro

El final lo encontró a Schwartzman más aliviado que eufórico, después de pasar un examen complejo. Después del saludo con su rival, como es costumbre, firmó la cámara de la transmisión televisiva. Fanático del fútbol, esta vez la dedicatoria fue para el seleccionado argentino que anoche le ganó a Uruguay (3-0): “La Escaloneta”, escribió, en clara referencia al equipo al que había seguido por streaming en su duelo contra la Celeste por las eliminatorias sudamericanas.

La regularidad es una virtud muy apreciada en el mundo de las raquetas, y no siempre es fácil conseguirla. Lo tiene claro Schwartzman, que busca reencontrarse con su mejor forma, en un año en el que alternó buenas actuaciones con resultados poco propicios, y retrocedió en el ranking para salir del Top 10, aunque se mantiene entre los 15 mejores. Dentro de ese panorama, al Peque le vino bien ganar por primera vez dos partidos seguidos en Indian Wells, un torneo que se le negó varias veces, con apenas dos victorias en sus cinco primeras participaciones en el desierto californiano.

Diego Schwartzman consiguió su segundo triunfo contra Dan Evans: ya había superado al británico hace pocas semanas, en Cincinnati
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Diego Schwartzman consiguió su segundo triunfo contra Dan Evans: ya había superado al británico hace pocas semanas, en Cincinnati (TIM NWACHUKWU/)

Ya instalado en los octavos de final, Schwartzman se enfrentará con el noruego Casper Ruud, 10° del mundo y que viene de superar por 6-7 (4-7), 6-4 y 6-4 al sudafricano Lloyd Harris. Es un adversario nada sencillo. El historial revela seis encuentros previos, con un parcial de 4-2 para el argentino. Pero el Peque ganó los cuatro primeros, y el noruego se impuso en los dos cotejos que jugaron este año, también en torneos de la serie Masters 1000, en el polvo de ladrillo de Montecarlo y en el cemento de Cincinnati.

Es, a la vez, una oportunidad y un examen interesante para Schwartzman en esa misión de recuperar la fe para encarar los grandes partidos. El mejor jugador argentino del ranking perdió sus últimos diez partidos ante jugadores ubicados dentro del Top 10; su última victoria en ese contexto fue ante Dominic Thiem (3°), en los cuartos de final del Roland Garros 2020, en octubre pasado. Hace un año. Demasiado tiempo, según los tiempos del tenis, donde todo puede mutar de una semana a la otra. O dentro de un mismo partido. Eso también lo sabe Schwartzman.