Independiente de Valle debió transpirar hasta la última gota para superar a Delfín. Por la décima jornada de la Primera Etapa, ganó por 1-0 en un cierre que tuvo que atravesar con dos jugadores menos. Ahora, ya son dos victoria en fila para asentar su recuperación.

Los Negriazules vivieron una película en el Estadio Jocay, la que comenzó en condiciones favorables. Es que logró tomar la iniciativa, a pesar de que el Cetáceo se mostró dispuesto a disputarle la tenencia de la pelota.

Con el leve dominio del encuentro, al Rayado le bastó para abrir la cuenta, una vez cumplida la media hora de juego: Lorenzo Faravelli apareció por la derecha del área y definió con lo justo en el cara a cara con Máximo Banguera.

Pero el segundo tiempo le deparó otro camino a los de Renato Paiva y fue el del sufrimiento. Y el momento en que empezó a padecer el cotejo fue a los 75 minutos, cuando Jaime Ayoví fue expulsado por una fuerte infracción.

Con el hombre de menos, la visita debió apostar a una postura defensiva, la que lo llevó a aplicar un juego brusco, en el que vio varias tarjetas amarillas. Entre estas, el arquero Wellington Ramírez recibió dos en cuestión de segundos, lo que lo obligó a dejar al campo.

Al haber utilizado todos los cambios, a Independiente del Valle no le quedó opción que improvisar en el arco, el que defendió Luís Ortíz y que generó mayor tormento al duelo. Sin embargo, resistió y se llevó tres puntos valiosos para quedar con 17, a dos del líder Barcelona SC, que aún debe jugar.

Foto: ERNESTO BENAVIDES/AFP via Getty Images