El Superclásico del fútbol argentino, el cual fue para River Plate por 1-0 ante Boca Juniors, tuvo un final caliente en el estadio Mâs Monumental.

Hasta el gol de Miguel Borja, el partido había sido bastante friccionado (se registraron 39 faltas en total) y Darío Herrera había mostrado varias tarjetas amarillas, pero nada fuera de lo normal dentro de un choque de estas características.

Sin embargo, luego del penal que convirtió el colombiano se desató una gresca generalizada en el centro del campo de juego que se extendió por varios minutos, lo cual postergó la definición del encuentro.

Los jugadores del Xeneize se lanzaron particularmente sobre Agustín Palavecino, quien fue expulsado por Herrera. El árbitro también le mostró la roja directa a dos suplentes del Millonario (Elías Gómez y Ezequiel Centurión), mientras que por el otro lado echó a Nicolás Valentini, Miguel Merentiel y Ezequiel Fernández.

Finalizado el cotejo, Sergio Romero explicó por qué tanto él como sus compañeros fueron a buscar a Palavecino: "Con el entrenador anterior (Marcelo Gallardo) habían logrado algo, que era que todo el mundo hablaba bien de ellos".

"Y que un chico, en vez de ir a festejar con sus compañeros el gol de penal, se ponga a gritar en la cara de nuestros jugadores es una falta de respeto terrible", continuó el arquero en referencia al volante.

"Se lo dije a él, se lo dije a Enzo (Pérez), se lo dije al entrenador (Martín Demichelis). Es normal que la gente vaya a reaccionar. Cuando yo voy, no voy a agredirlo ni a pegarle, sino simplemente a agarrarlo de la cintura y preguntarle qué estaba haciendo", agregó en conferencia de prensa.

De esta manera, tanto River como Boca quedarán disminuidos para sus próximos compromisos: el Xeneize recibirá a Belgrano en la 16ª fecha de la Liga Profesional de Fútbol 2023, a la vez que el Millonario visitará a Talleres.

Foto: ALEJANDRO PAGNI/AFP via Getty Images