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Ihar Boki, el paralímpico bielorruso imbatible en el agua

Tokio, 1 sep (EFE).- El nadador bielorruso Ihar Boki, discapacitado visual, ha cerrado su participación en Tokio con cinco oros que elevan a dieciséis su colección de estas medallas y le colocan entre los Paralímpicos más laureados de la historia.

En cinco de las seis pruebas en las que Boki ha saltado a la piscina en Tokio, ha terminado con la medalla de oro. Ha sido el vencedor en los 50 metros libres, los 100 espaldas, los 100 mariposa, los 200 estilos y los 400 libres.

"Cada medalla me da más energía positiva para conseguir una nueva medalla", dijo Boki a los medios tras lograr sus primeros oros en Japón.

Boki, quien también fijó un nuevo récord mundial en los 100 espaldas (56.36) en estos Paralímpicos, no logró hacer podio en la final de los 100 braza disputada este miércoles en el Centro Acuático de Tokio, la última de las competiciones en las que participaba.

"Este es uno de los estilos que se me dan peor", admitió el bielorruso antes de la prueba, en la que terminó quinto y para la que había "trabajado de forma específica" con vistas a mejorar su técnica.

El atleta, de 27 años y quien padece una discapacidad visual congénita del grado S13, llegaba a Tokio rodeado de un aura de imbatibilidad tras haber ganado seis oros y una plata en el último Campeonato de Europa en Madeira, y se marchará de la capital nipona como uno de los deportistas que más veces se han subido al podio.

El bielorruso afirma que su secreto para rendir al máximo en tantas pruebas es "el esfuerzo". "Mi régimen es el descanso, la comida y la piscina. Eso es todo", señala.

Boki debutó en Londres 2012 y ya entonces comenzó a escribir su nombre con letras doradas en la historia paralímpica. En la capital británica conquistó cinco oros y una plata, y de Río se llevó seis oros y un bronce.

Para estos Juegos se había fijado la meta de igualar sus seis oros, y se había preparado al máximo para alcanzarla.

Pero Río, según reconoció el nadador, fue hace cinco años, cuando era "más joven" y quizás le era "más fácil" rendir al máximo nivel.

El bielorruso ha sido comparado con el estadounidense Michael Phelps, el mejor nadador de la historia con 28 medallas olímpicas en su haber, entre ellas 23 oros.

"Lo respeto enormemente por lo todo lo que ha conseguido. Es un gran tipo. Yo también trato de alcanzar logros y de ir siempre a por más, en vez de conformarme con lo que ya he conseguido", dijo Boki sobre "El tiburón de Baltimore".

Al igual que otras figuras mundiales del deporte y de su misma disciplina, como el propio Phelps, o el llamado a sucederle Caeleb Dressel, Boki ha admitido que la presión por ser el mejor y el hombre a batir "le afecta" en cierto modo.

"Es muy difícil ser siempre el número uno. Sé que en el futuro llegará alguien mejor que yo, por supuesto. Pero lo daré todo para seguir siendo el mejor durante tanto tiempo como pueda", afirmó durante su prolífica estancia en Tokio.

(c) Agencia EFE