Ícono de la pelota cubana listo para dar un paso superior en su carrera como maestro del béisbol

Esa misma paciencia que convirtió a Liván Hernández en un maestro del montículo le está sirviendo por estos días para erigirse en un profesor del béisbol. No son pocos los que alaban la ética de trabajo de quien fuera campeón de la Serie Mundial de 1997 con los Marlins y dejara recuerdos mágicos en los terrenos que pisara.

Hermano de Orlando “El Duque’’ Hernández y un histórico de la pelota cubana, está a punto de abrir la Livan Hernandez Baseball Academy en el Babcock Park de Hialeah, lo que será un paso de avance en su carrera como profesor con la idea de retornar el juego de pelota a un lugar donde siempre encontró un hogar.

Por el momento, Hernández teje nuevos sueños de lo que quiere lograr con sus equipos de niños y jóvenes, sin dejar de mirar a ese pasado en las Mayores, donde permanecen en el tiempo sus 178 victorias, casi 2,000 ponches y una cadena de temporadas con 200 o más innings.

¿Cuál es la misión principal de este proyecto?

“Traer el béisbol de vuelta a Hialeah. Una academia bajo el nombre de Liván Hernández para que los niños que ahora deben ir a otros lados a jugar béisbol no tengan que irse de Hialeah y puedan desarrollarse aquí mismo, como sucedía en el pasado. Todo esto será posible con la ayuda de las autoridades de la ciudad que nos han brindado la mano para poder echar adelante el proyecto y estamos muy agradecidos’’.

¿Cómo concebiste esta academia?

“Queremos hacer la academia con 12 o 15 equipos, todos de aquí en Hialeah. Que todos regresen y practiquen aquí, y luego participar en ligas en otros lugares. Este es el proyecto más grande de mi carrera como profesor. Vamos a tener cajas de bateo, entrenamiento especializado para lanzadores. Todo lo que ayude a los chicos a llegar a otro nivel’’.

Está a punto de abrir la Livan Hernandez Baseball Academy en el Babcock Park de Hialeah, lo que será un paso de avance en su carrera como profesor con la idea de retornar el juego de pelota a un lugar donde siempre encontró un hogar.
Está a punto de abrir la Livan Hernandez Baseball Academy en el Babcock Park de Hialeah, lo que será un paso de avance en su carrera como profesor con la idea de retornar el juego de pelota a un lugar donde siempre encontró un hogar.

¿Y lo logras?

“Jugar en un nivel y quedarse en él no es la meta. Todos los años hemos metido uno o dos peloteros en el Draft de las Grandes Ligas, gracias a Dios. Luego están los peloteros que llegan a las universidades que es algo muy importante para los padres’’.

En lo personal, ¿qué representa este proyecto para ti?

“Lo importante es ver los niños que progresan. Que un equipo llegue a la final de un torneo. Ahí se ven los resultados. Quedamos líderes en bateo, en pitcheo. Tres de nuestros bateadores quedaron entre los cinco primeros. Soy exigente, pero no soy yo solo, tenemos varios entrenadores que vamos a sumar esfuerzo’’.

Por el momento, Liván Hernández teje nuevos sueños de lo que quiere lograr con sus equipos de niños y jóvenes,.
Por el momento, Liván Hernández teje nuevos sueños de lo que quiere lograr con sus equipos de niños y jóvenes,.

Cuando debutaste eras el único cubano de Series Nacionales, ahora pasaron 32.

“Ahora puedes ir y comer comida cubana en otra ciudad. Soy un guerrero. Cuando me quedé, me quedé solo. Supe navegar. Siempre quise adaptarme al sistema americano. Muchos jóvenes sufren por eso, porque no se adaptan al sistema de béisbol de aquí que es duro. El mejor del mundo’’.

¿Te habría gustado tener 30 compatriotas en tu tiempo?

“Claro, así uno disfrutaba, jugaba dominó. Uno tenía que invitar a dominicanos, venezolanos. Hasta que llegó mi hermano al año siguiente y nos reunimos en Nueva York y salimos a comer. Ya era diferente’’.