Huracán - San Lorenzo: un empate clásico en donde dominaron los 56 pelotazos y las peleas

El clásico del pelotazo: federico Fattori lucha en lo alto con Adam Bareiro; Huracán y San Lorenzo se enfrentan en el Palacio Tomás Adolfo Ducó
El clásico del pelotazo: federico Fattori lucha en lo alto con Adam Bareiro; Huracán y San Lorenzo se enfrentan en el Palacio Tomás Adolfo Ducó - Créditos: @Maximiliano Luna

Huracán y San Lorenzo le dieron la espalda al fútbol. Intentaron con el freno de mano puesto, con más temores que ambición, y terminaron enredados en las peleas, las discusiones. Casi no hubo gambetas ni situaciones de riesgo en Parque Patricios, por la 6° fecha de la Liga Profesional de Fútbol. Incluso el árbitro de Facundo Tello terminó expulsando a dos jugadores por lado, dos de campo (Tobio y Barrios) y dos suplentes (Pizarro y Giay). Con el 1-1, el Globo sigue invicto en el torneo, con tres victorias y tres empates, mientras que el Ciclón, que había ganado 4 de los cinco encuentros del certamen, firmó su primera igualdad.

La primera polémica no tardó en llegar. A los 15 minutos, el árbitro cobró penal para Huracán por un agarrón de Rafael Pérez a Matías Cóccaro. Pero también se observó luego en las revisiones que -primero- el delantero tenía tomado del pantalón al central del Ciclón. El VAR, a cargo de Héctor Paletta, no llamó a Tello y e Zorro clavó un derechazo bajo (literal, el balón quedó presionando el parante), junto al palo derecho de Battalla. Tello y los demás árbitros pudieron haber entendido que la fuerza de la primera infracción no era para tener en cuenta. Si fue falta simultánea, se debe cobrar la más grosera, aunque aquí pareció que primero fue la del delantero del Globo. Acostumbrándonos a los partidos de 100 minutos, como pide la FIFA para recuperar el tiempo perdido, le pena máxima se marcó cuatro minutos después de la falta sancionada.

El gol de Cóccaro para el 1-0

En el clásico dominaron los pelotazos. De un lado y del otro. Lo mejor que tienen las delanteras de ambos equipos suele ser el forcejeo que generan en los duelos individuales: Vombergar y Bareiro de un lado; Cordero y Cóccaro del otro. Pero por momentos abusaron del recurso.

Sin embargo, por esa vía llegó la acción del penal. El noveno envío largo del clásico finalizó en la falta que rompió el cero. La tensión le ganó a la pausa. Sólo en la primera etapa se computaron 29 pelotazos de un lado y del otro. Se toman como referencia para la estadística decisiones de los jugadores en salidas largas sin presiones defensivas y sin tomar en cuenta los centros o los rechazos, claro. Tampoco los tiros libres frontales, que los hubo: una falta en la mitad de la cancha no era sinónimo de juego corto.

El derechazo de Elías para el 1-1

El plan de Dabove fue sostener el dibujo táctico 4-4-2 de los últimos partidos, con Matías Gómez (de 19 años) en lugar de Gudiño como volante por la derecha y con Jonás Acevedo por la izquierda. En el centro, el corazón del equipo: el doble 5 compuesto por Fattori y Hezze. Arriba, Cordero y Cóccaro contra el mundo, contra la línea de cinco que dispuso Insua.

Lo de San Lorenzo fue incluso más cauteloso que en otros encuentros. Esta vez el planteo de Rubén Insua estuvo más cerca de un 5-4-1 que del 3-4-3 que él siempre defiende. Esta vez los carrileros Gonzalo Luján (por la derecha) y Malcom Braida (por la izquierda), estuvieron casi alineados con los tres centrales Gattoni, Pérez y Gastón Hernández. El equipo esperó bastante retrasado en su campo y luego intentó con salidas largas: más pelotazos.

Cóccaro y el festejo colgado del alambrado tras el 1-0 de Huracán ante San Lorenzo
Cóccaro y el festejo colgado del alambrado tras el 1-0 de Huracán ante San Lorenzo - Créditos: @Aníbal Greco

Y en el momento de mayor confusión, cuando el Ciclón no podía generar una acción elaborada, Jalil Elías encontró el premio a la búsqueda del juego asociado (y por abajo). ¿Por qué? El volante central intentó una pared con Braida, no prosperó del todo clara por la férrea marca de Fattori, pero a ese infortunio le dio un destino positivo: remate desde afuera del área para que el balón ingrese junto al palo derecho de Chaves.

En el arranque del segundo tiempo, Huracán intentó una posesión y juntó cinco pases en su campo tras el retraso defensivo de San Lorenzo, pero el primer pelotazo tardó 29 segundos en aparecer y fue por intermedio del arquero Chaves, cansado de ver tapados a los centrales y Hezze. El Globo pareció más decidido a buscar el campo rival, aunque quien movió la estructura ofensiva fue Insua con el cambio de siempre: Nahuel Barrios por Cerutti. El Perrito se ubicó por izquierda, como un lateral bis, pendiente de mantener el 5-4-1 y de tapar las subidas de Soto, lateral derecho local. Vombergar hacía lo propio con Guillermo Benítez en el carril opuesto. Y quedaba Bareiro como llanero solitario.

Escena del partido que disputan Huracan y San Lorenzo
Escena del partido que disputan Huracan y San Lorenzo - Créditos: @Aníbal Greco

Cuando Barrios lograba cerrarse y recibir como enganche, el Ciclón podía ilusionarse con generar alguna acción de peligro. Incluso siempre de contraataque, así fabricó una ocasión para Bareiro, pero Chaves le contuvo el remate.

Más allá de que Fattori tuvo su gol con un disparo desde afuera del área que Batalla salvó, Dabove probó con meter un gambeteador: Juan Gauto. Entre él y Barrios podían tener la llave de la rebeldía del clásico, pero entre el oficio de los marcadores y las infracciones les cerraban las puertas del Ducó.

A los 26 minutos, otra polémica, ya que Tello le pudo haber mostrado la segunda tarjeta amarilla a Gattoni por un topetazo a Cordero. El central que continuará su carrera en Sevilla zafó de la expulsión.

Adam Bareiro en pleno forcejeo; otra de las tantas escenas del partido que disputaron Huracán y San Lorenzo
Adam Bareiro en pleno forcejeo; otra de las tantas escenas del partido que disputaron Huracán y San Lorenzo - Créditos: @Aníbal Greco

Gauto, el chico que emocionó a todos en su festejo ante Barracas Central hace unas semanas, tuvo un par de apariciones: primero con una pared con Fattori pero su derechazo lo desvió Batalla; luego con un desborde por la izquierda y un centro pinchado que fue cabeceado por Cordero, pero volvió a salvar el arquero del Ciclón, lo más destacado de la visita.

El último cambio de Insua desnudó el conformismo del DT con el resultado: ante el calambre del juvenil Luján, ingresó un defensor central, Gastón Campi, para jugar como doble 5 y se corrió Elías como lateral-volante derecho. San Lorenzo esperaba que le quede un contraataque, pero el arco de enfrente le quedaba demasiado lejos.

Lo que pasó en Parque Patricios

El final no podía ser peor: casi sin nada de fútbol, se armó un tumulto con una pelea entre Barrios y Tobio. Y eso generó discusiones incluso en los bancos de suplentes. Todo nació de un forcejeo de Hezze con Bareiro tras una falta para intentar reanudar rápido el juego. Tello terminó expulsando a los dos: Tobio y Barrios. Más dos suplentes: Patricio Pizarro y Agustín Giay, que se pelearon en el remolino.

No fue casualidad que el clásico terminó tras un saque de arco largo de Batalla. Hasta la pelota parecía pedir el final de los más de 100 minutos disputados en Parque Patricios. El balón estuvo más por el aire que por el piso. En total fueron 56 pelotazos. Demasiados para tan poco fútbol.