Hijo de vendedor ambulante asesinado se gradúa como mejor alumno de Sunnyside High

Cuando Isaí Pérez siente la necesidad de recibir orientación o palabras de ánimo de su padre, se toma el tiempo necesario para establecer esa conexión.

“Cada vez que tenía que hacer un examen o tenía algo importante, me acordaba de él”, dice de su padre, Lorenzo Pérez.

Su padre, un vendedor ambulante de comida que murió baleado hace dos años mientras recorría el sureste de Fresno, siempre le animaba en sus estudios, cuenta Isaí.

Isaí, el mayor de los tres hijos que le sobreviven, se graduó el martes por la tarde como uno de los mejores de los 74 alumnos de Sunnyside High School, con un promedio de 4.22 puntos.

Isaí no lo ve como una conversación unidireccional.

“Me da un sentido de motivación, solo para asegurarme de que lo hago lo mejor que puedo”, dijo el domingo pasado, minutos antes de participar en la celebración inaugural de reconocimiento de las Preparatorias Latinx de las Escuelas Unificadas de Fresno, en McLane High School.

El martes por la noche, durante la celebración de graduación de Sunnyside High, Isaí caminó por el escenario del Save Mart Center con varias medallas –mejores calificaciones, medalla de oro de colocación avanzada, y el sello de la medalla de alfabetización bilingüe– colgando de su cuello.

“Espero que me esté mirando en este momento mientras camino con mis compañeros en este escenario”, dijo Isaí.

Lorenzo fue descrito por su familia como un hombre muy trabajador, que laboraba 12 horas al día vendiendo elotes en su carrito de tres ruedas a lo largo de Kings Canyon Boulevard.

¿Qué es lo que Isaí echa más de menos de su padre?

“Para ser sincero, su presencia en general”, dice. “Saber que está aquí y verle”.

Isaí ha seguido estudiando, ya que su padre siempre lo animó a hacerlo.

“Aunque fuera en la escuela primaria, siempre quiso que sobresaliera en mis estudios”, dice Isaí. “Siempre estaba orgulloso de mí, cada vez que llegaba a casa y le enseñaba mis calificaciones.

“Siempre me decía que estaba orgulloso de mí y que siguiera haciendo lo mismo que hasta ahora, y que me esforzara al máximo”.

Ahora su madre, Verónica Hernández, continúa ese papel.

“Ella es increíble. Sinceramente, no estaría aquí en este momento sin ella”, dice Isaí, de 17 años. “Ahora trato de seguir adelante no solo por mí, sino también por mi padre y mi familia”.

Isaí es el mayor de cuatro hermanos.

“Espero que me siga apoyando porque es increíble”, dijo.

Isaí estudiará en Fresno State en otoño, con la esperanza de convertirse en maestro. Ser educador no estaba en su mente hasta que se inscribió en la Academia de Maestros en Sunnyside.

“Yo quería ser un montón de cosas mientras crecía”, dijo Isaí. La academia cambió todo eso después de que trabajó con los estudiantes en Ayer Elementary School junto a Sunnyside.

“Me vino la inspiración para especializarme en educación y ser maestro”, dijo.