Hey, Jude

Doha, 21 nov (EFE).- A Jude Bellignham le preguntaron antes del Mundial que por qué no había marcado aún con la selección inglesa. 17 partidos y cero goles para un futbolista que solo esta temporada lleva nueve dianas con el Borussia Dortmund. "Quizás me los esté guardando", respondió entre risas el jugador inglés, que fue el encargado de abrir la victoria inglesa ante Irán.

Algo más de media hora necesitó el centrocampista para alzarse dentro del área y embotellar en la portería el preciso centro de Luke Shaw. La grada respondió: "Juuuuudeee", una reacción sorprendente por la predilección que el aficionado inglés siente por el jugador que reside en su país, pero no tanto por el que emigró.

Esto le ocurrió a Jadon Sancho, uno de los grandes espejos de Bellingham, en la pasada Eurocopa. El ahora extremo del Manchester United llegó a la cita internacional como el máximo asistente de la Bundesliga durante dos temporadas seguidas, pero cuando el partido se atascaba, la afición pedía a Jack Grealish, por entonces en el Aston Villa, no a un Sancho ya acostumbrado a la Champions. "Es una cuestión cultural. Grealish juega aquí y es como el hombre del pueblo", explicaron los periodistas ingleses.

Pero esto no ocurre con Bellingham, quizás porque este sí tuvo tiempo para dejar marca en Inglaterra antes de irse. Nacido en Stourbridge un pequeño pueblo de las afueras de Birmingham, Bellingham destacó a muy pronta edad y se convirtió en el futbolista más joven en jugar con el Birmingham City, con apenas 16 años y 38 días. 25 días después anotó su primer gol y se forjó como el más joven en la historia de los 'Blues' en conseguirlo.

Su calidad, bastísima para un equipo en peligro de descender a League One, forzó una salida de Inglaterra con apenas 17 años. Lo sorprendente es que el Birmingham City decidió retirar su camiseta con el número 22, lo que suscitó las bromas de un amplia parte de la parroquia inglesa. ¿Por qué retiraron su número? Porque los 17 millones de euros pagados por este joven jugador -récord- salvaron de la quiebra al conjunto "Brummie".

Su salida hacia el Borussia Dortmund fue un reflejo de lo que hizo Sancho poco antes, huyendo de la cantera del Manchester City donde destacaba junto a Phil Foden. Uno apostó por salir y el otro se quedó. No se puede decir que ninguno de los dos se equivocara cuando Foden es uno de los más estimulantes jugadores ingleses y por Sancho pagaron 100 millones no hace tanto.

En el caso de Bellingham, su irrupción en el WestfalenStadion fue inmediata. No le pesó ni la camiseta, ni la juventud ni los galones. Fue titular en el primer partido de Champions League a su llegada a Dortmund y no se ha caído de la titularidad. Tres temporadas, 112 partidos, 19 goles y 21 asistencias. Y con una tendencia siempre ascendente.

Por eso su nombre suena ya para reforzar el centro del campo de los mejores equipos del mundo. Porque quizás el Birmingham fue atrevido al retirar el número de un futbolista de apenas 17 años, pero quizás los 'Blues' también sabían algo que por entonces muchos desconocían. Que Jude Bellingham es muy bueno.

Manuel Sánchez Gómez

(c) Agencia EFE