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Los Heguy se anotan en el polo que viene: Cruz y Antonio ganaron el Intercolegial y el Metropolitano de Alto Handicap

Eduardo Heguy, Matías Mac Donough, Cruz Heguy, Matías Mac Donough (h.), Alberto Pedro Heguy, Juan Cruz Gallegos, Antonio Heguy, Alberto "Pepe" Heguy y la Copa Santa Paula, del Torneo Intercolegial.
AAP / Matías Callejo

Varias generaciones de una familia tienen en común un torneo muy especial. Entonces se disparan anécdotas, memorias de títulos y algo de nostalgia, como así también se vive la actualidad y se planifica el futuro. Todo se mezcla en ocasiones en que uno o varios Heguy levantan un trofeo como el de la Copa Santa Paula, que esta vez le tocó ganar a Cruz, hijo de Eduardo, y a Antonio, hijo de Pepe. En esta ocasión, en la que compitieron 12 equipos de nueve colegios de hasta 15 goles de valorización, dos de la nueva camada de talentos de la familia lo hicieron para el equipo Azul de Los Robles, el instituto en el que están terminando el secundario, y vencieron por 11-10,5 a New Zealand White, luego de ceder 4,5 goles de ventaja. Silvestre, mellizo de Antonio, se coronó en la Copa Zeus, de la rueda de perdedores, merced al triunfo de Los Robles Amarillo por 8-5 sobre Los Médanos.

A diferencia de cuando eran su abuelo Alberto Pedro y sus padres, Eduardo y Pepe, quienes ganaban este certamen jugando por Champagnat –el máximo ganador de este trofeo, con 16 coronaciones –, hoy los chicos tienen mucha más organización y mucha competencia. Es casi una dedicación plena al polo. Por ello ya vienen mostrando un alto nivel. A saber, Cruz tiene 5 goles de handicap y viene de ser campeón de la Copa de Oro en Sotogrande, y Antonio Heguy, de 4, ha tenido experiencias en Inglaterra y dividió energías para competir, porque además del Intercolegial protagonizó el Metropolitano de Alto Handicap y el Abierto Juvenil.

Comenzaron sus estudios en el mismo colegio que sus padres, el Champagnat, pero la práctica del polo hacía incompatible seguir viviendo en Buenos Aires, y sus mudanzas implicaron cambios de casa de estudios. Tras no haber Intercolegial el año pasado debido a la pandemia, este año le dieron a Los Robles su primera Santa Paula. “Teníamos un buen equipo y para el colegio fue el primer titulo. Queremos darle las gracias al colegio, que nos ayudó siempre. Y se disfruta mucho más jugando con alguien de la familia. De Antonio y Silvestre soy muy cercano. Fue divertidísimo”, manifestó Cruz, de 17 años, para LA NACION. “Fue buenísimo ganarlo porque mi viejo y mis tíos lo habían ganado. Yo lo había jugado una sola vez y no lo había ganado. En el Champa no podíamos armar un equipo y yo tenía ganas de ganarlo, y éste era mi último año”, expresó Antonio.

Cruz Heguy escucha a Eduardo, papá, director técnico y alma mater del adolescente capitán de Los Robles Azul y campeón del Intercolegial.
Roque Repetto


Cruz Heguy escucha a Eduardo, papá, director técnico y alma mater del adolescente capitán de Los Robles Azul y campeón del Intercolegial. (Roque Repetto/)

Esta copa, que cumple 70 años, actúa como un hilo conductor en la familia. “Obviamente, nos dan indicaciones sobre cómo jugar y movernos en la cancha. Pepe, Nachi, mi viejo... Hasta mi abuelo viene y dice algo”, comenta el mayor de los hijos del Ruso, que, sin descuidar los estudios, está decidido a ser polista profesional y, además de seguir los pasos de su padre, aplicar algo de sus admirados Adolfo Cambiaso y Juan Martín Nero. Reconoce mucha satisfacción por el título, aunque le quedó cierta espina, ya que de no haberse suspendido el torneo el año pasado, quizás habría igualado a su padre en conquistas de la Santa Paula. “Obviamente, yo quería alcanzarlo, pero jugué tres años el Intercolegial y en uno se suspendió por la pandemia. Entonces, no podré”, lamentó Cruz.

Silvestre Heguy, de 18 años y 3 tantos de valorización, jugó por Los Robles Amarillo. A él le tocó celebrar en la rueda de perdedores, pero al igual que su hermano se quedó con buenas sensaciones: “Era la segunda vez que lo jugaba. El primer año nos fue bastante mal, pero en éste fuimos más competitivos. Estuvo bueno”. Al igual que su mellizo y su primo, tiene el objetivo bien claro de ser profesional, aunque no descarta hacer una carrera universitaria como un buen plan B para el polo. En cuanto a referentes, tiene a todos en la mesa familiar: “Son mi viejo, mis tíos, mi abuelo, porque son los que más cerca tengo, los que me cuentan sus experiencias. Ellos pueden ir guiándome. Me baso en ellos. De la actualidad me gusta Gonzalito Pieres. Me gusta sacar cosas de él: su velocidad, su taqueo”, comenta.

Los Heguy han ganado infinidad de veces la Copa Santa Paula, que fue creada hace 70 años, una década después del nacimiento de Alberto Pedro; con él celebran sus nietos Silvestre (hijo de "Pepe"), Cruz (hijo de Eduardo) y Antonio (mellizo de Silvestre).
AAP / Matías Callejo"


Los Heguy han ganado infinidad de veces la Copa Santa Paula, que fue creada hace 70 años, una década después del nacimiento de Alberto Pedro; con él celebran sus nietos Silvestre (hijo de "Pepe"), Cruz (hijo de Eduardo) y Antonio (mellizo de Silvestre). (AAP / Matías Callejo"/)

Eduardo y Pepe, antes de ser multicampeones en Indios Chapaleufú II, ganaron este Intercolegial por Champagnat y lamentan que el más veces campeón de este certamen, que logró su trofeo 16 en 2011, esté cediendo cada vez más terreno. De hecho, ven un amplio avance de los que vienen de atrás. St. Catherine’s Moorlands tiene 13 títulos. “Me da lástima que Champagnat no haya tenido un equipo que lo representara y va a ser muy difícil que vuelva a ganar el Intercolegial. Los jugadores son casi profesionales a esa edad y eso hizo que salieran de la ciudad y se instalaran en los lugares de entrenamiento”, lamentó Ruso, al tiempo que destacó lo hecho por los chicos y especialmente por Cruz: “Tuvo la mala suerte de que no se jugara y no pudo llegar al récord de mi padre, de Franky Dorignac y mío, de cuatro copas, pero él ya está jugando en Europa, viene muy fogueado, con personalidad y en un nivel altísimo”.

Hoy es muy difícil jugar al polo viviendo en el centro, porque se juega todos los días. El último año les pidieron a mis chicos que jugaran a los 13 porque no juntaban gente para armar un equipo en el Champagnat, porque la mayoría de la gente se mudó afuera”, explica Pepe Heguy. Y agrega: “En nuestra época se jugaba mucho menos. Ahora hay muchísimos torneos y los chicos ya se mezclan con jugadores grandes. Nosotros usábamos los caballos con que papá jugaba el Abierto por Coronel Suárez y teníamos un equipazo. En esa época ganaba casi siempre Champagnat. De hecho, un año la final fue Champagnat A contra Champagnat B”.

“Me habría gustado que ganaran el Intercolegial por el Champa, como lo ganamos papá y nosotros. Ellos llegaron a jugar por el Champa, pero es imposible vivir en el centro y jugar al polo todos los días”, coincide quien está feliz de que los chicos compartan su pasión: “Es una vida muy sana la del polista. Prefiero que jueguen al polo en vez de que salgan todas las noches. Se ocupan de los caballos, de organizarse, y después verán qué hacen de su vida, pero seguramente empezarán una carrera en la universidad”.

En familia: Ignacio "Nachi" Heguy, con sus sobrinos Antonio y Cruz, conquistó el Metropolitano de Alto Handicap por el club histórico de la rama "Alberto Pedro" de la familia, Indios Chapaleufú II.
Roque Repetto


En familia: Ignacio "Nachi" Heguy, con sus sobrinos Antonio y Cruz, conquistó el Metropolitano de Alto Handicap por el club histórico de la rama "Alberto Pedro" de la familia, Indios Chapaleufú II. (Roque Repetto/)

“Antes jugábamos con caballos prestados, le sacábamos caballos del Abierto a papá. Y hoy los chicos tienen sus caballadas, sus organizaciones. Ha subido mucho el nivel”, cierra Eduardo Heguy. Si bien es verdad que ya no les quitan caballos a sus padres, a la familia se recurre siempre. De hecho, los chicos, Cruz y Antonio, compartieron la formación de Indios Chapaleufú II con su tío Nachi (más Juan Martín Zavaleta; total, 23 de handicap) en el Metro Alto y lo conquistaron (12-5 a La Varzea-La Suerte, de 23, en la final). Desde el Intercolegial hasta el polo grande, siempre en familia.

Síntesis de la final del Intercolegial

  • Los Robles Azul: Antonio Heguy, 4; Juan Cruz Gallegos, 3; Matías Mac Donough (h.), 3, y Cruz Heguy, 5. Total: 15.

  • New Zealand White: Lorenzo Chavanne, 2; Felipe Bargalló, 3; Santos Merlos, 3, y Juan Guerrero 2. Total: 10.

  • Progresión: Los Robles Azul (0-4½), 2-4½, 6-4½, 7-6½, 9-8½ y 11-10½.

  • Goleadores de Los Robles Azul: A. Heguy, 3; Mac Donough, 3 (1 de penal y 1 de córner), y C. Heguy, 5 (1 de penal). De New Zealand White: Chavanne, 1; Bargalló, 1; Merlos, 3 (todos de penal), y Guerrero, 1.

Los primos sean unidos: Cruz y Antonio Heguy, con la camiseta de Indios Chapaleufú II, en el Metropolitano de Alto Handicap.
Roque Repetto


Los primos sean unidos: Cruz y Antonio Heguy, con la camiseta de Indios Chapaleufú II, en el Metropolitano de Alto Handicap. (Roque Repetto/)

Síntesis de la final del Metropolitano Alto

  • Indios Chapaleufú II: Juan Martín Zavaleta (h.), 8; Antonio Heguy, 4; Ignacio Heguy, 6, y Cruz Heguy, 5. Total: 23.

  • La Varzea-La Suerte: Bautista García, 5; Carlos María Ulloa, 6; Joaquín Pittaluga, 7, y Teodoro Lacau (tarjeta amarilla), 5. Total: 23.

  • Progresión: Indios Chapaleufú II, 1-0, 4-2, 6-2, 6-3, 10-4 y 12-5.

  • Jueces: Gastón Lucero y Federico Martelli. Árbitro: Juan José Díaz Alberdi.

  • Cancha: Nº 7 del predio Alfredo Lalor (AAP), Pilar.