Guille Uzquiano advierte en COPE del peligroso juego practicado por el Barça

El Barça activó la cuarta palanca. Parecía que con eso sería más que suficiente para terminar por fin con la incertidumbre económica de la que es presa el club catalán ahora mismo, pero según la información de Pedro Morata en COPE, las cosas no van a ser tan fáciles. De acuerdo a dicha información, ni con los ingresos provenientes de esa cuarta palanca bastará para inscribir a los nuevos fichajes. Hace falta algo más. Hace falta vender jugadores.

Y además con apremio porque la Liga comienza en una semana, lo cual coloca al Barça en una posición de clara debilidad bien conocida por todos. Una realidad que quiso reflejar Guille Uzquiano en los micrófonos de 'El Partidazo'.

"A mí algo que me sorprende mucho es que todo esto se televise, que tengamos noticias de todo lo que está pasando, pero esto es una cosa que lleva sucediendo en el Barça desde hace muchos meses", arrancaba el comentarista de Movistar, para desarrollar seguidamente su premisa:

"Que se empuje a Dembelé a marcharse en el mercado de invierno. Que se empuje ahora casi públicamente a De Jong y a Memphis Depay. Eso no hace sino infravalorar al propio jugador. Estos dos jugadores tienen mercado, es indudable. Pero los equipos a los que les interesen estarán esperando a que el Barça los regale".

Es, de hecho, lo que está pasando. Los clubs conocen de sobra la casi desesperada situación del Barça y tratarán de sacar tajada de ello. Obvio.

"Por Memphis Depay no me creo que no haya ningún equipo que no esté dispuesto a pagar 20, 25, 30 millones, pero el West Ham -voy a poner un nombre al azar- dirá, pero si es que el Barça lo va a tener que acabar regalando para ahorrarse la ficha, así que voy a esperar al 30 de agosto para en vez de 20 gastarme 5. Y por De Jong entiendo que los equipos interesados hagan lo mismo", ejemplificaba Uzquiano poniendo nombres propios.

"Se ve en una situación tan con el agua al cuello el Barça, que los clubes interesados no les hace falta más que esperar y obtendrán a los jugadores a un valor muy inferior al que puedan pagar ahora", sentenciaba.

Tiene pinta de que será tal cual. El Barça se lanzó a la piscina sin saber si había agua dentro, y ahora lo puede acabar pagando caro.

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