GP México: El vergonzoso acoso de los fans "nice" a los pilotos de la Fórmula 1
El furor por el Gran Premio de México no ha estado exento de momentos incómodos. A la miradas de recelo constantes por considerar elitista a este evento, se ha sumado un cúmulo de experiencias negativas para los propios pilotos de la Fórmula 1. No fueron pocas las estrellas del roster que hicieron manifiesta su inconformidad por los excesos de un grupo selecto de aficionados, que han pagado hasta 100 mil pesos para estar en las entrañas del evento del año.
Todo nació debido al formato F1 Experiences, el cual se ofertó, a nivel exclusivo por un costo de hasta 100 mil pesos, como un acceso para poder disfrutar de la carrera internamente, incluida la oportunidad de tener acceso a los pilotos. Sin embargo, el día de ayer, todo se descontroló durante las clasificaciones. Los fans no dejaron en paz, en ningún momento, a los pilotos. Lo más normal, según las crónicas, era el hostigamiento para obtener una fotografía.
En las últimas horas se viralizó un video de fanáticos acosando a Carlos Sainz Jr mientras trotaba dentro del Hermanos Rodríguez, todos ellos tenían pases VIP/Paddock.
Los pilotos han pedido mayor seguridad y control en las instalaciones. #F1 #MexicoGPpic.twitter.com/4Zx2czyD9A— El Otro Lado de las Carreras 🏁 (@OtroLadoBLOG) October 30, 2022
"Me encanta tener a los aficionados a mi alrededor y animándonos. Supongo que al ser latinos tenemos una especie de relación especial con el público. Solo les pido que mantengan la calma, que estamos en un paddock, que no empujen o no griten demasiado", dijo el piloto español Carlos Sainz, de Ferrari.
El acoso de los aficionados mexicanos en paddock y el problema que vivió Pierre Gasly ya trajo consecuencias. Mayor seguridad a pilotos y equipos #MexicoGP pic.twitter.com/RCiaPZkaRH
— Ricardo Cariño (@ricardocarino) October 30, 2022
Pierre Gasly, piloto francés de AlphaTauri, apuntó que siempre intentan atender a los fans, pero que ellos deben entender que los pilotos están realizando un trabajo y deben aprovechar su tiempo. Destacó que encontró su mochila abierta. "Este fin de semana no me he atrevido a salir del 'hospitality' porque si lo haces te acosan. Ayer llegué aquí con la mochila abierta en la que llevaba el pasaporte y ni me había dado cuenta. Es estupendo que haya fans, pero tal vez haya que encontrar la manera de que entiendan donde están los límites y cuando deben darnos un poco más de espacio". Daniel Ricciardo, por su parte, dijo que los fans ni siquiera decían por favor ni gracias. Tomaban la foto a las prisas y se iban.
¿Es bien vista esta tendencia únicamente porque la hace gente nice? ¿Cómo sería al revés? Supongamos, por un momento, que los pilotos se reunieran en alguna plaza pública de Ciudad de México. O que alguno de ellos saliera a comer a algún lugar concurrido en las inmediaciones del Autódromo Hermanos Rodríguez —que, por cierto, no está ubicado en una zona privilegiada de la Ciudad de México—. La reacción popular sería obvia: se agolparían ante sus ídolos y no habría nadie que pudiera detenerlos. Pero sería gratis. Y ahí habría un gran juicio para todos ellos: 'no sean nacos, dejen a los pilotos en paz, se llevan una mala imagen de México'.
Pero la arrogancia puede más y, como gastaron tanto, tienen que desquitar el dinero aunque sea a costa de sacar de sus casillas hasta a los más amables. "Me encanta tener aficionados aquí, especialmente cuando son niños. Pero la gente que es más mayor no está teniendo respeto por nuestro espacio personal. Deberían sentirse afortunados de estar en el paddock tan cerca de nosotros. Para nosotros es más fácil ir por la puerta de atrás y no firmar nada, pero es algo que queremos hacer, igual que poder caminar por el paddock. Es necesario que la gente respete y sepan donde están los límites", dijo Lando Norris, británico de McLaren. El consentido Checo Pérez invitó a los fans a mantener el orden para que todos pudieran disfrutar de "una buena fiesta", según contó a Motorsport.
Esta ironía se asemeja a la de otros grandes eventos deportivos. Por ejemplo, en un mes será inevitable ver a personas privilegiadas, influencers y demás, que nunca hablan de futbol ni son apasionados del futbol, asistan a Qatar 2022 porque... simplemente porque tienen que hacerlo según su mandato protagónico de toda la vida. Y, obvio, se van a sacar todas las fotos posibles y a subir las historias infinitas a Instagram. Los verdaderos fans tendrán que ver los partidos por televisión. Y no, no se niega que muchos apasionados viajen al Mundial, pero el común denominador en los eventos que marcan tendencia es ese: subirse al tren y clamar atención, aunque sea molestando a los verdaderos protagonistas.