De la misma manera que en las semifinales de Champions League, este sábado Milan volvió a perder y sufrió un nuevo golpe a su ilusión. Cayó por 2-0 en su visita a Spezia por la 35° fecha de la Serie A en el estadio Alberto Picco y se mantiene fuera de los primeros cuatro puestos.

Para el equipo de Stefano Pioli no fue un trámite sencillo. Pese a que tuvo las mejores posibilidades, principalmente en la primera mitad, no logró romper el cero e incluso se vio sorprendido por su rival, que lo lastimó y defendió la ventaja en su lucha por la permanencia.

Si bien guardó algunas piezas, el funcionamiento del Rossoneri no fue el esperado. Igual, en la primera situación de peligro casi consiguió abrir el marcador con un disparo de Sandro Tonali desde afuera del área que se estrelló en el palo derecho de Bartlomiej Dragowski.

Poco después, Alexis Saelemaekers intentó con un remate desde afuera del área que salió cerca, mientras que más tarde Theo Hernández recibió un pase atrás y probó con un tiro de media distancia desde lejos que exigió una gran reacción del arquero para despejar al córner.

Para el complemento, la intensidad cesó en región de Liguria. Aunque la visita tuvo el gol con una aparición de Brahim Díaz, tras una asistencia de Tonali, y un remate que dio en el palo izquierdo de Dragowski, antes de que el balón abandone la cancha. Luego todo cambió.

Precisamente, la posesión se inclinó en favor de los Aquilotti. Con mayor empuje que ideas futbolísticas, logró arrinconar a Milan contra el arco de Mike Maignan, que salvó en dos oportunidades con buenas atajadas. Y la tercera fue la vencida, donde no tuvo reacción.

M'Bala Nzola dio el primer aviso con un disparo que tapó abajo el arquero, pero luego Albin Ekdal también lo exigió con un disparo de zurda que entraba junto al palo derecho y Maignan logró rechazar al saque de esquina. Desde allí, llegó el primer tanto de la jornada.

Tras un tiro de esquina desde la izquierda, Kelvin Amian ganó en las alturas con un cabezazo que se dio en el poste derecho y en el rebote, Przemyslaw Wisniewski no perdonó: capturó el balón y definió con tranquilidad ante la nula respuesta de la defensa de Milan.

Sin embargo, cerca del final del encuentro, Salvatore Esposito sentenció la historia con una soberbia ejecución de tiro libre de derecha que se clavó en el ángulo superior derecho de Maignan, que alcanzó a desviarlo con la punta de los dedos, pero no pudo evitar el gol.

Milan, pese al ingreso de Olivier Giroud, nunca logró acortar la diferencia y debió conformarse con la caída, lo que lo mantiene fuera de los puestos de clasificación a la próxima Champions League, justo en las vísperas a la revancha con Inter por las semifinales del próximo martes.

Foto: VINCENZO PINTO/AFP via Getty Images