Un golpe al corazón de Independiente: se va Silvio Romero, el goleador y capitán

Independiente se quedó sin su capitán, Silvio Romero, que se irá por un año en préstamo a Fortaleza, de Brasil, equipo al que dirige el entrenador argentino Juan Pablo Vojvoda, para disputar la Copa Libertadores. La operación incluye opción de compra.

La complicada situación económica de Independiente había decantado en el interés del cordobés por alejarse del conjunto del que es su máximo referente actual, goleador y preferido de sus hinchas, y esa posibilidad finalmente se concretó este jueves.

Silvio Romero, capitán de Independiente, y el afecto de los hinchas; el cordobés era el favorito de la gente entre los integrantes del plantel. (Prensa Independiente/)

Al principio, Romero era pretendido por Ceará, que finalizó undécimo en el pasado Brasileirão y por ende jugará la Copa Sudamericana este año. Pero el cordobés Vojvoda, ex director técnico de Newell’s Old Boys, Defensa y Justicia, Huracán, Talleres y Unión La Calera, de Chile, se movió rápido y alertó a los directivos de Fortaleza, que terminaron llevándoselo para reforzar con goles al cuadro del norte brasileño.

Una cálida bienvenida

El delantero, de 33 años, deseaba dejar el equipo rojo, a pesar de que el nuevo entrenador, Eduardo Domínguez, hizo todo lo posible para convencerlo de continuar. La institución de Avellaneda ya no podía afrontar el sueldo del delantero.

Romero se marcha en préstamo, con cargo de 150.000 dólares y con opción de compra (un millón de dólares). El Chino, que jugó en Francia y México, tendrá su primera experiencia en el fútbol brasileño.

“Un delantero llegará, con Silvio en el plantel o no. Puede venir alguno para hacerle competencia, pero entendemos qué representa él: es el goleador y el capitán del equipo. Sabemos lo que nos dará y también lo que podremos pedirle”, había dicho Eduardo Domínguez. Y fue más allá: “Si se siente contento y está bien, podrá darnos mucho. Vamos a focalizarnos primero en eso, para que tome la mejor decisión”, sostuvo.

Al final, Romero tomó la decisión que el nuevo director técnico rojo no quería. Y quizás, tampoco los hinchas.