Tuvo que sufrir año a año por no poder ganarlo, pero un día se terminó y festejó. Gimnasia y Esgrima La Plata cortó la racha y logró ganar el clásico después de 13 años tras vencer por 2-1 a Estudiantes en el Juan Carmelo Zerillo por la octava fecha de la Liga Profesional.

Como todo clásico platense, no faltó la fricción, la disputa ni tampoco las discusiones. La juventud del Lobo y la experiencia del equipo de Eduardo Domínguez brindaron el espectáculo que la ciudad se merece con intensidad desde el primer segundo hasta el minuto 90.

El cero se rompió rápidamente en el Bosque. Un lateral largo y una diagonal de Pablo Piatti por derecha le permitió asistir a Mauro Boselli, que controló dentro del área y remató cruzado para dejar sin ninguna posibilidad a Tomás Durso para poner el 1-0 parcial en el marcador.

El local trató de responder de inmediato. Alan Lescano probó desde un saque de esquina y casi lo mete olímpico. Benjamín Domínguez luego intentó con un remate de zurda que salió a metros del palo derecho. Sin embargo, el Pincha estuvo más cerca de poner el segundo.

Emmanuel Más llegó a línea de fondo por izquierda y jugó atrás para Boselli, que no logró empujar el balón a la red. El resto todo fue para los dirigidos por Sebastián Romero y su búsqueda por la igualdad con dos chances concretas al hilo que sacó Mariano Andújar.

Primero, con un desvío en Zaid Romero que se metía en contra para despejar al córner y desde allí, llegó el centro que Felipe Sánchez conectó de cabeza y exigió una gran atajada del arquero. Después, más que algún intento desde lejos, ninguno pudo llevar riesgo.

Para la segunda mitad, Gimnasia mostró las garras y salió con todo. Franco Soldano probó con un disparo de derecha que Andújar rechazó, luego una gran jugada por izquierda de Domínguez derivó en otra gran acción del 21 para anticipar a Leonardo Morales y evitar el gol.

Pero el Lobo le pagó con la misma moneda. También jugó rápido un lateral desde la izquierda, Maximiliano Comba mandó el centro al área y Lescano, con un cabezazo letal, puso la igualdad para desatar la euforia en el estadio. Y si bien lo buscó el León, volvió a golpear en el final.

Antes lo tuvieron Guido Carrillo y Leonardo Godoy, pero encontraron a Durso bien ubicado. Hasta que una infracción dentro del área al ingresado Eric Ramírez no dejó dudas en el árbitro, que sancionó penal: Cristian Tarragona lo cambió por gol con un remate al ángulo de derecha.

Fue cuestión de dejar pasar el tiempo para cortar una racha de 13 años sin poder ganarle a Estudiantes, su rival de toda la vida para que Gimnasia pudiera volver a festejar y consiga su segundo triunfo en el campeonato. Todo justo antes de la interrupción por la doble fecha FIFA.

Foto: AFA