Gimnasia - Estudiantes: el show del Pulga Rodríguez para el Lobo, del penal errado al hat-trick que igual no pudo romper el maleficio

Luis Miguel Rodríguez es inoxidable. A los 36 años se convirtió en una de las figuras excluyentes del fútbol argentino y confirmó su clase en el clásico entre Gimnasia y Estudiantes, donde malogró un penal (se lo atajó Andújar), pero luego anotó tres goles (el segundo, un golazo) y hasta casi estuvo a punto de salir lesionado, pero al final siguió en el campo de juego.

Con el equipo perdiendo 1 a 0, a los 26 minutos tuvo la oportunidad de empatar, de penal. Pero Mariano Andújar le adivinó la intención de colocarla suave a la izquierda del arquero, y se quedó con el balón.

Cuatro minutos más tarde llegó el desquite. Después de una muy buena jugada colectiva, el Pulga aprovechó la asistencia, de pecho, de Brian Alemán dentro del parea para inflar la red y establecer el 1 a 1, para tranquilidad de los hinchas del Lobo.

El 1-1, fusilando a Andújar

En un partido eléctrico, solo tres minutos después apareció otra vez la magia de Luis Rodríguez. Que primero recibió casi en la medialuna del área y el control se le fue largo. Pero se rehizo y, con un toque sutil con la parte externa de su botín derecho, mandó la pelota al fondo del arco, bien pegadita al palo derecho de Andújar. Golazo.

El 2-1, un gol de otro planeta

Sin respiro, a los 36 minutos el Pulga sintió una molestia y Pipo Gorosito mandó a calentar a un suplente, ya que el ex Colón sintió una molestia en el isquiotibial derecho. Pero Rodríguez se mantuvo en el campo de juego y casi termina haciendo otro golazo de zurda y a colocar que se fue muy cerca del palo derecho de Andújar.

Brian Alemán y el Pulga Rodríguez, cuando el partido estaba favorable a Gimnasia (Twitter @gimnasiaoficial/)

A los 12 minutos del segundo tiempo, Darío Herrera sancionó otro penal para Gimnasia (una supuesta falta de Noguera a Ramírez). Agarró la pelota otra vez el Pulga Rodríguez, luego de debatir el tema con Braian Aleman. Néstor Gorosito miraba desde el banco. Fernando Zuqui le hablaba al Pulga para intentar desconcentrarlo. Pero Rodríguez fue directo y pateó fuerte y al medio, arriba, inatajable para Andújar: 4-2. El Pulga en su gran tarde: aunque erró un penal, festejó tres goles ante el Pincha para buscar (de una vez por todas) romper el maleficio.

Estudiantes volvió a descontar por intermedio de Noguera y con el 3-4 le volvió a poner suspenso al juego, pero el Pulga Rodríguez siguió haciendo de las suyas, hasta intentó otro remate de emboquillada que controló bien Andújar. Y Leandro Díaz puso el 4-4 en un contraataque en el cual el arquero Rey había desviado un remate cruzado de Castro.

El 4-2, de penal: (ahora) fuerte y al medio

Habitualmente, Gorosito suele reemplazar al Pulga Rodríguez en la mayoría de los partidos y eso generó el enojo del delantero. El DT del Lobo lo mantuvo en la cancha y en los últimos minutos otra jugada del 8 tirando una pared en la puerta del área casi deja de cara al quinto gol a Franco Torres. Pero esta vez no hubo penal.

“Necesitábamos los tres puntos para cortar la racha con Estudiantes, tuvimos la ventaja de dos goles pero no lo supimos aguantar. El equipo hizo un esfuerzo demasiado enorme, pero Estudiantes nos complicó”, dijo el Pulga luego del partido en declaraciones a TNT Sports.

Sobre su fortaleza mental para reponerse anímicamente a errar un penal y luego convertir tres goles, el Pulga sostuvo: “Es parte del juego errar los penales. Erran los que patean, a veces si supiera que si pateo todos los penales fuerte entran, los pateo fuerte. No sirvió de nada los tres goles porque queríamos ganar. Todos los clásicos son diferentes, pero queríamos ganar para llegar a la Sudamericana también”