Gimnasia encontró la reacción que necesitaba frente a River: el empate que vale más que un punto

Luis Rodríguez encabeza el festejo de Gimnasia tras anotar el gol del empate ante River
Luis Rodríguez encabeza el festejo de Gimnasia tras anotar el gol del empate ante River

La tabla de posiciones, fría como es ella, indica que Gimnasia sumó solo un punto. ¡No es cierto! Lo que consiguió el Lobo contra el River de Gallardo es mucho más que una unidad para la estadística.

Se trató de una reacción por duplicado. En el encuentro pasó del 0-1, cuando el juego recién comenzaba, a un 1-1 rápido que pudo sostener hasta el final. En su actualidad deportiva se recuperó de dos sopapos poderosos. Contra Colón, el último campeón del fútbol argentino, disputó buena parte del partido con un jugador menos y perdió cerca del final. Ante Argentinos Juniors, hace unos días, defraudó en lo futbolístico y se despidió de su principal objetivo del semestre: la Copa Argentina que había iniciado Diego Maradona.

Muchos de sus hinchas, pasionales, le apuntaron a la pareja técnica Messera-Martini. La crítica, que comenzó sin fuerza luego de algunos rendimientos negativos, se potenció tras la caída contra el Bicho. Los señalaron como si fuesen la única causa del problema. Error.

La campaña del Lobo en el Torneo 2021, hasta acá, es discreta: 2 triunfos, 3 empates y 2 derrotas. Y recién en la noche del domingo, frente a River, pudo contar con el tridente que imaginaban los entrenadores: Johan Carbonero (el mejor futbolista de Gimnasia durante el primer semestre), el Pulga Rodríguez (el mejor jugador del fútbol argentino en la primera parte de 2021) y Rodrigo Holgado (el N° 9 que eligió el club). Y la verdad es que el equipo platense mostró una clara evolución.

Mariano Messera, el cuestionado DT de Gimnasia
NACHO AMICONI


Mariano Messera, el cuestionado DT de Gimnasia (NACHO AMICONI/)

¿Fue brillante lo del conjunto tripero? No, para nada. Sin embargo, es evidente que esos tres –juntos– le pueden dar un salto de jerarquía. Carbonero aportó el vértigo, la explosión. El Pulga ofreció pausa, talento y gol. Holgado hizo la tarea sucia; luchó contra los centrales y fabricó espacios para el resto.

Resultó, sin dudas, una excelente medida para el Lobo de Messera y Martini. Y lo que edificaron para frenar a un rival superior, que llegó a La Plata herido y furioso, dio resultado. Gimnasia logró que el Millonario jugara incómodo, nervioso. Eso no fue solamente una carencia de la visita; fue también un mérito del local.

Johan Carbonero y Alex Vigo luchan por la pelota durante el partido que disputaron River Plate y Gimnasia y Esgrima
Marcelo Endelli


Johan Carbonero y Alex Vigo luchan por la pelota durante el partido que disputaron River Plate y Gimnasia y Esgrima (Marcelo Endelli/)

Las diferencias técnicas y económicas que lo separan (y mucho) de River no se notaron en la cancha. Los de Gallardo fueron apenas superiores y eso, para el Lobo, es un triunfo. Este 1-1 es demostrarse que no tiene tan poco como decían muchos. Es gritar “acá estoy y voy a dar pelea”. Con lo que tiene, que no es un montón pero tampoco es como para despreciar.

Gimnasia se recuperó en el partido y también se recuperó de dos golpes que no esperaba. Gimnasia, cuando varios hablaban de fin de ciclo, está de pie. Un empate, más que un punto.