Gerardo Martino y la pregunta que desnudó y dejó mal parada a la prensa mexicana
La Selección Mexicana ganó a duras penas contra Perú 1 a 0 en su preparación rumbo a la Copa del Mundo. Pero la verdadera sorpresa llegó en la conferencia de prensa posterior al juego. El periodista Antonio de la Torre cuestionó a Gerardo Martino sobre su parado táctico en el juego contra los sudamericanos y las posibilidades en Qatar 2022, a lo que el director técnico del Tri respondió feliz sobre la calidad de su pregunta y exhibió que en 4 años, el resto de los periodistas deportivos jamás se habían preocupado por cuestiones de fútbol.
“Fut. Demoré 4 años en que alguien me haga una pregunta de esta naturaleza. Así que te agradezco y todo lo que dijiste es tal cual, no tengo nada que agregar, te iría a dar un abrazo” afirmó el Tata cuando el periodista mexicano cuestionó el rol de Luis Chávez y Carlos Rodríguez como mediocampistas interiores y lo que se busca en el centrodelantero titular.
Esta interacción entre periodista y estratega evidenció que en México no interesa hablar de táctica. Ni los medios ofrecen ni el público lo demanda, pero no quiere decir que no sea importante; hoy en día los aspectos tácticos son elementales para comprender el fútbol. Muchas de las cosas —sino es que la mayoría— que suceden en el campo, tienen su raíz en la pizarra.
Qué placer cuando los periodistas hacen las preguntas atinadas. Hasta se ve la felicidad en el protagonista, en este caso Martino. pic.twitter.com/tRNBJUuPbN
— rob aboian (@robaboian_) September 25, 2022
Martino ha sido señalado en múltiples ocasiones: los resultados, el rendimiento, por faltar al entrenamiento del Tricolor, y más. Sin embargo, sus declaraciones no están lejos de evidenciar una verdad que duele y perjudica. La prensa deportiva en México se enfoca más en cuestiones intrascendentes y que generan polémica que en lo que realmente ocurre dentro del campo.
Si existieran más cuestionamientos hacia el trabajo que hace Gerardo Martino desde su planteamiento táctico, posiblemente ya se hubiera notado un cambio o al menos la intención de hacerlo por parte del timonel argentino. Pero no, se hacen señalamientos sobre sus convocatorias o sus viajes a Argentina, nunca sobre los roles que asigna a cada jugador o las dinámicas de su juego en ataque o defensa: criticar si viajó a su país natal no resolverá la falta de gol en el tricolor.
Martino no es perfecto, hay elementos extracancha que merecen ser analizados y señalados. Pero se debe abrir un debate mayor en cuestiones tácticas para crecer; el avance no llegará a través de discusiones que no se enfocan en el juego.
Muchos han dudado de las capacidades de Martino en el banquillo, pero muy pocos se han atrevido a confrontarlo como debe de ser, con su trabajo en el pizarrón como argumento principal.
Un ejemplo de ello es el debate sobre su ausencia en la práctica de México, el cual ya aclaró asegurando que la planeación del juego ya estaba lista por lo que su presencia no era trascendente. Es importante el hecho, pero no tanto como para que mejore o perjudique al conjunto nacional.
Por qué no se abre una discusión sobre la terquedad del Tata por encontrar al delantero ideal. Aunque tiene 4 opciones ninguno ha demostrado ser lo que quiere, y pese a ello no cambia. Aún con la falta de ese hombre gol —entre todos los elegibles— no ha modificado su sistema, y en lugar de potenciar a otros futbolistas con otras virtudes o variar en su sistema de juego a la ofensiva, decide casarse con una idea que hasta el momento no ha dado buenos resultados.
A los que les quedó el saco
Luego de las declaraciones de Martino en las que alabó al periodista, un sector del gremio periodístico saltó en contra y expuso —aún más— una de las flaquezas de la prensa deportiva en México: crear pleitos ficticios, porque en efecto, eso se consume —vende—.
En un enlace del programa La Última Palabra de Fox Sports, Rubén Rodríguez fue contundente con su postura y aseguró que sus dudas no radican en los parados tácticos sino en la ausencia de Martino en el entrenamiento previo al juego contra Perú. Además, habló del peso que el técnico le da a Argentina intentando acrecentar la grieta entre la afición y Gerardo Martino.
“Está bien, que se vaya a Argentina. Ya le faltan 2 meses, allá le van a preguntar muchísimo de fútbol, aquí le vale 2 pepinos presentarse al entrenamiento porque para él es más importante ver a Argentina, como si la selección jugara tan bien. Yo no vengo a hablar de un 4-4-3, de un 4-3-3 o un 4-4-3. Martino tendrá las preguntas que a él le gusten, aquí no venimos a echarle porras a nadie y mucho menos a preguntar lo que ellos quieren que se les pregunte para que contesten lo que quieran”, apuntó Rodríguez en el programa.
“Yo no vengo a hablar de un 4-4-3” JAJA pues será por eso.
A esto les decía cuando se burlar por preguntar de fútbol, de verdad, los ven como bichos raros y todavía hay el: “No entiendo para que echan a perder una pregunta”. No me lo cuentan, lo viví. pic.twitter.com/VvWvEhMcnb— Omar Ortiz (@Omar01_) September 25, 2022
Tras estas palabras, los usuarios en redes se encargaron de etiquetar como “ardido” al periodista por su reacción ante la felicitación de Martino hacia Antonio de la Torre, y de exponer, que en efecto, los planteamientos tácticos son importantes pero están olvidados.
Y sí, los periodistas no estamos para hacer preguntas cómodas o aquellas que los técnicos sí desean contestar, pues la labor no es ser “porrista”. Pero también es cierto que los cuestionamientos deben abonar y generar la reflexión, no alimentar conflictos sin sentido. No obstante, es difícil desprenderse de una costumbre tan arraigada, y más cuando esta trae beneficios a los programas de televisión.
México país donde hacer bien tu trabajo es mal visto, vas a cubrir un partido de fútbol pues obvio vas a preguntar sobre eso, no a preguntarle al Tata porque se fue al baño a medio entrenamiento, las notas amarillistas es lo que vende que pena que se hagan llamar Comunicologos.
— Ashley (@Ashley_9414) September 25, 2022
Ya es una costumbre que en la agenda de los programas deportivos el debate táctico esté descartado. El público consume más estas rencillas innecesarias que las explicaciones de los roles y funciones de los jugadores dentro del campo: vende más ver al Tata enfrascado en "pleito" que la explicación de por qué a México le cuesta tanto generar ocasiones de gol.
Y no precisamente está mal tener interés en “intrascendencias”, cada quien consume y ofrece lo que mejor convenga a los intereses particulares. Pero una discusión sobre si estuvo o no en una práctica jamás será motor de cambio para el funcionamiento de un equipo deportivo.