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Gerardo Arteaga, el futbolista de México que sacrificó al Tri por salud mental

Gerardo Arteaga en un partido de la Selección Mexicana en marzo de este año. (Mauricio Salas/Jam Media/Getty Images)
Gerardo Arteaga en un partido de la Selección Mexicana en marzo de este año. (Mauricio Salas/Jam Media/Getty Images)

Gerardo Arteaga enfrentó el dilema más importante de su carrera durante el verano pasado. Debía elegir entre ir a los Juegos Olímpicos o ver a su familia. No lo dudó: el lateral izquierdo mexicano prefirió usar sus vacaciones para estar con los suyos y no para ir al torneo juvenil más importante del orbe. Sabía que esa decisión le podía costar convocatorias en el futuro, pero nada estaba por encima de su salud mental. Durante el año previo a la cita asiática, había vivido un infierno.

"Estuve siete meses solo en Bélgica. Mi novia estuvo solo tres meses como turista y se regresó (a México). Aquí estaba solo, encerrado. Como no hay mucho que hacer aquí en Genk y la vida es muy diferente a lo que sabemos en México, donde agarras tu coche y te vas donde quieras, aquí no. Hasta la comida era una batalla para mí. No tengo ningún amigo en Genk, nadie que hable español conmigo", contó el canterano de Santos en el podcast Muy fuera de lugar.

Durante esa etapa, la vida de Arteaga se volvió totalmente monótona, según contó. En México se leían comentarios positivos de su adaptación al futbol belga, pero entre cuatro paredes la realidad era muy distinta a lo que se veía en el césped. "Entré en depresión porque en dos o tres meses ni siquiera dormía en mi cuarto. Me quedaba en la sala con la televisión prendida porque me sentía muy solo. Llegaba de entrenar, aventaba la mochila y me sentaba en el sillón sin comer ni cenar, estaba deprimido y me sentía muy mal”.

Cuando Jaime Lozano, director técnico del equipo olímpico, dio a conocer su lista de convocados, en julio de 2021, la ausencia de Gerardo llamó la atención de todos. Su calidad y experiencia europea lo convertían en un elemento indispensable para ese cuadro, además de que ya había sumado minutos en la Selección mayor. “Me dijeron: '¿Vas o no vas a los Juegos?'. Me agarré los huevos y les dije: 'No'. Obviamente quería ir. Estaba llorando, pero sabía que si iba a los Olímpicos algo no iba a estar bien en mi cabeza”, se sinceró el lateral.

Durante las convocatorias posteriores a esa justa, Gerardo Martino no tomó en cuenta a Arteaga. Su regreso a la Selección solo se dio hasta enero de este año. Aunque ha alternado titularidades con suplencias, su rol en el equipo ya está más definido después del momento que vivió durante el año pasado. La afición, eso sí, ha pedido que sea él quien juegue como titular en lugar de otros elementos como Jesús Gallardo.

Arteaga hoy vive un momento de plenitud. Cerró su segunda campaña en Bélgica con el Genk y un traspaso a una liga de mayor nivel parece cuestión de tiempo. Por lo que deja ver en redes sociales, su novia ya vive con él de manera permanente en Bélgica y cada que visita México comparte tiempo junto a su familiar.

Después de todo lo padecido, Arteaga está en vías de consolidación con la camiseta tricolor. La competencia con Jesús Gallardo por el puesto titular en la lateral izquierda será dirimida hasta el último momento. El jugador de Rayados, que ocupó ese sitio en Rusia 2018, goza de la venia de Gerardo “Tata” Martino, pero la regularidad de Arteaga en Europa en su principal argumento para adueñarse del puesto.

La salud mental es un tema que sigue causando incomodidad en el futbol, a pesar de que en los últimos años las consecuencias de esos signos de alerta han ido en aumento. Algunos suicidios han conmocionado al universo futbolístico. El año pasado, el uruguayo Santiago “Morro” García se quitó la vida con un revólver después de haber estado bajo supervisión profesional debido a la depresión que le fue diagnosticada. En 2009, Robert Enke, portero alemán, se arrojó a la vías de un tren, víctima del mismo padecimiento.