Gerard Piqué vuelve a pinchar con su proyecto más personal

Con la emoción del Open de Estados Unidos que culminó con Carlos Alcaraz convirtiéndose en el número 1 más joven de la historia de la ATP tras alzarse con el título, pocos aficionados al tenis se han enterado de que ya se está disputando la fase de grupos de la Copa Davis con el nuevo formato que ideó la empresa de Gerard Piqué, Kosmos. Y es que el torneo no termina de enganchar.

Esta fase se compone de cuatro grupos de cuatro equipos y se disputa en cuatro sedes diferentes: Bolonia (Italia), Valencia (España), Hamburgo (Alemania) y Glasgow (Reino Unido). Sin embargo, en ninguna de ellas está habiendo un gran ambiente.

El grupo de España, el B, se abrió este 13 de septiembre en el Pabellón de la Fuente de San Luis de Valencia con un duelo entre Canadá y Corea del Sur que se llevaron los norteamericanos con 2-1 y ni siquiera se llegó a la media entrada.

La mayoría eran aficionados locales, que querían ver a los dos siguientes rivales de España (el primero es Serbia), mientras que de los contendientes apenas había una decena de coreanos y varios canadienses.

Para las eliminatorias de España, que además contará con Alcaraz, sí se espera buena entrada, pero este nuevo formato ha apartado a la mayoría de aficiones de sus tenistas y se ha perdido la esencia de la Davis original.

Y es que, no solo en España, se están viendo las gradas semivacías. En la eliminatoria entre Australia y Bélgica del grupo C, que terminó con 3-0 a favor de los oceánicos, casi no había público. Además, muchos se quejaron por el alto precio de las entradas.

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También era bastante desolador el aspecto del Emirates Arena de Glasgow durante la primera eliminatoria del grupo D entre Kazajistán y Países Bajos, que acabó con victoria oranje por 1-2. Apenas unos pocos aficionados neerlandeses y otros tantos kazajos daban algo de color a la grada, pero muy lejos del ambiente histórico que solía haber en la Davis.

Ni siquiera los siempre fieles argentinos acompañaron a su equipo en su debut en el grupo A, que se disputa en Bolonia, ante Suecia, que además se llevó la eliminatoria por 2-1. Las imágenes de la retransmisión mostraban que había muy poco público.

El proyecto más personal de Piqué vuelve a pinchar, por el momento, en una edición más. Y eso que este año se ha cambiado el formato añadiendo más sedes a la fase de grupos y separándola de la fase final para atraer a los aficionados y para poder disputar varios partidos al mismo tiempo y evitar que acabaran tarde como ocurrió en años anteriores, algo que, por cierto, tampoco se ha conseguido. En Glasgow y en Valencia, la primera jornada finalizó pasada la medianoche.

Habrá que ver si el resto de jornadas de la fase de grupos genera una mayor expectación y se ve más ambiente en las gradas, al menos durante la presencia de los equipos locales.

Estas eliminatorias preceden a una final a ocho a la que acudirán los dos primeros de cada grupo. La fase decisiva se disputará en Málaga del 22 al 27 de noviembre y quizá ese formato emocionante recupere algo de la esencia de la antigua Davis y genere más expectación entre los aficionados. Esto también dependerá de los equipos participantes y la presencia o no de España será fundamental.

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