Gabriela Sabatini cumplió un sueño más: cómo fue su visita a La Dolfina y el encuentro con Adolfito Cambiaso, el N° 1 del polo

Adolfito Cambiaso y Gaby Sabatini, un encuentro especial en La Dolfina
Adolfito Cambiaso y Gaby Sabatini, un encuentro especial en La Dolfina

No era un día más para ninguno de los dos. Y con una connotación especial. Quizás hasta la propia Gaby no se haya dado cuenta. Justo este viernes 18 de noviembre se cumplían 26 años de aquella jornada de 1996 en la que sorprendió al mundo en Nueva York, cuando anunció su retiro del tenis profesional. También tenía 26 esa vez y mucho tenis por delante, pero dijo basta, muy convencida, y jamás se arrepintió. Atrás dejaba una carrera excepcional, con 27 títulos, un Grand Slam (US Open 1990), una medalla olímpica plateada (Seúl 1988), final de Wimbledon y del propio Abierto de Estados Unidos y semifinales varias de Grand Slam. Pero por sobre todas las cosas, se iba con el afecto del planeta tenis. Amada en América, Europa y cada lugar donde fue a llevar su talento y su frescura.

Gaby Sabatini con Adolfito y Poroto Cambiaso
Gaby Sabatini con Adolfito y Poroto Cambiaso

Gabriela Sabatini, a los 52, siempre espléndida, fue talentosa dentro de la cancha (lo sigue siendo, tal como lo demostró en el reciente torneo de Leyendas en Roland Garros). Pero su manera de ser, sus tratos, su sensibilidad, usualmente generan una consideración superior a la que provoca el deportista de elite. Era así de chica y lo sigue siendo hoy: no ha cambiado, es su naturaleza. Introvertida, aunque quizás hoy más suelta. No ha perdido su magnetismo.

Adolfito con una raqueta de recuerdo, Gaby con el casco de Cambiaso con los colores argentinos
Adolfito con una raqueta de recuerdo, Gaby con el casco de Cambiaso con los colores argentinos

Y aunque parezca mentira, ciudadana del mundo como es, repartiendo su vida entre Zurich y Miami, hoy pasa más tiempo en la Argentina. Y siempre tiene algo más para conocer. Inquieta por personalidad, suele seguir de cerca a los deportistas argentinos. De cualquier disciplina. Ha colaborado desinteresadamente con juveniles. Pocos se enteran porque ella no quiere figurar. Ayuda sin esperar nada a cambio. Gaby no es habitué del polo, pero si ha estado en finales de Palermo, invitada en el palco oficial. Y dentro de sus sueños, estaba conocer La Dolfina, visitar a Adolfo Cambiaso en su búnker de Cañuelas.

El encuentro se produjo este viernes 18. Cambiaso tiene una excelente relación con otros deportistas. Desde los tiempos de Diego Maradona, Gabriel Batistuta (con quien jugó al polo), David Nalbandian (uno de sus más cercanos), Emanuel Mas, Diego Schwartzman, Pico Mónaco y Mariano Zabaleta. Hace unas noches, participó del encuentro y asado en La Dolfina Polo Ranch, otro club de Cañuelas, donde jugaron un picadito de fútbol Angel Correa y Thiago Almada, 24 horas antes de ser convocados por Lionel Scaloni para el Mundial de Qatar. Adolfito es amigo íntimo de Agustín Jiménez, manager de ambos jugadores. Sin olvidar que en 2019 invitó a un asado a todo el seleccionado argentino. Allí estuvieron Lionel Messi y compañía, en el mismo lugar donde este viernes estuvo Gabriela Sabatini.

Adolfito le obsequia una camiseta de La Dolfina a Sabatini
Adolfito le obsequia una camiseta de La Dolfina a Sabatini

La ex tenista pasó todo el día con los Cambiaso. Estuvo con Adolfito, con María Vázquez, su mujer; con Poroto, Mía y Myla, los hijos. Hablaron del deporte en general, de las particularidades del polo, de tenis, claro. De hecho, Cambiaso era un eximio tenista de chico y a los 10 años debió decidir a qué deporte volcarse, optando por los caballos y el polo. Pero era (es) bueno con la raqueta y ha jugado mucho con Nalbiandian cuando el Rey David viene de visita a Buenos Aires y se hospeda en la casa de los Cambiaso.

Cambiaso y Sabatini, a través del contacto Mónaco-Zabaleta, disfrutaron de una jornada inolvidable para todos . Gaby visitó las caballerizas de los jugadores de La Dolfina, allí donde están las cracks que asoman cada fin de semana en el Abierto de Palermo y donde padre e hijo, que están disputando por primera vez juntos el torneo más importante del mundo, buscan un sueño mayor: ganarlo. Adolfito con 47 y Poroto, próximo a cumplir los 17.

Gabriela Sabatini, en una final de Palermo, junto con Eduardo Novillo Astrada (h.) (derecha), por entonces presidente de la AAP
Gabriela Sabatini, en una final de Palermo, junto con Eduardo Novillo Astrada (h.) (derecha), por entonces presidente de la AAP - Créditos: @Rodrigo Néspolo

“No sabía que Gaby era así. Quedamos maravillados con la calidad de persona, lo sencilla que es. Hablamos del deporte, de la vida. Es una persona increíble, un ser humano diferente. Ella quería venir a conocer La Dolfina y se dio para organizar este día juntos con mi familia. Quedamos todos impresionados de la forma de ser de ella, de lo que es como persona, más allá de lo que todos saben que es como deportista. Humanamente es algo de locos. Anduvimos a caballo y todo, taqueando un poco y comimos un asadito en famila”, nos dijo Adolfito, que este domingo volverá a las canchas de Palermo para enfrentar a La Irenita II por una nueva jornada del Argentino Abierto.

En el intercambio de recuerdos, Gaby le firmó una raqueta de obsequio a Adolfito y Cambiaso le entregó una camiseta de La Dolfina con el nombre Sabatini estampado en la espalda. Como si fuera un jugador más del equipo. Y de hecho, a partir de ese instante ella misma ya debe considerarse así.

Cambiaso habla de polo y Sabatini lo escucha: ambos en las caballerizas de La Dolfina
Cambiaso habla de polo y Sabatini lo escucha: ambos en las caballerizas de La Dolfina

Los mensajes posteriores en las redes no hacen más que reflejar lo que fue el encuentro para cada uno de ellos. Como el de Gaby en Instagram: “Adolfo, qué privilegio estos momentos. Además de admirarte enormemente como deportista, sos una persona increíble, por tus valores, por su humildad, tu calidez. Gracias por este encuentro y por haberme recibido con tanto amor. Pasé un día increíble, charlar con ustedes son de esos momentos que llenan el alma. Por muchos encuentros más como éste”.

La devolución del crack del polo mundial fue en tono similar: “Gaby, no hay palabras para describir lo crack que sos. Tu talento es indiscutible y puedo decir que tu humildad y calidad humana lo son aún más. Por más encuentros como éstos”. Y la admiración de Poroto Cambiaso por Gaby persona: “Hoy tuve un ejemplo de humildad que no me voy a olvidar nunca. Una genia @sabatinigaby”.

De mujer a mujer, María Vázquez también le dedicó un posteo especial a Sabatini: “Una de las personas más angeladas y magnéticas que he conocido hasta el día de hoy. Realmente un orgullo y un placer enorme haber compartido este día en familia con vos @sabatinigaby”.

Sabatini se dio un gusto grande, lo mismo que Cambiaso. Gaby pasó un día muy especial de su vida y es probable que ni se haya percatado del aniversario que era. Lógicamente: una experiencia superior le había entregado una vivencia que no imaginaba. Y la disfrutó a pleno. La disfrutaron a pleno, mejor dicho, dos cracks del deporte argentino de todos los tiempos.