¿Fury-Usyk? El nuevo sueño multimillonario de Arabia Saudita y como antesala de la final del Mundial de Qatar

Arabia Saudita no escatima dinero a la hora de organizar eventos deportivos. Ya se vio cómo, con la LIV Golf Series, salió a arrebatarle figuras y protagonismo al PGA Tour, el circuito principal del golf mundial, en medio de conflictos y escándalos que se renuevan semana a semana. Las críticas arrecian, en virtud de que el modus operandi es apuntado como una forma del gobierno saudí de utilizar el deporte como pantalla para tratar de mejorar la imagen de un país acusado de violación de los derechos humanos.

Arabia Saudita busca limpiar su imagen y genera una implosión en el golf profesional

El sábado pasado, en un nuevo capítulo de este accionar, en Jeddah se realizó un importantísimo combate de boxeo, por varios títulos mundiales de la categoría pesado, entre el inglés Anthony Joshua y el ucraniano Oleksandr Usyk. Con el agregado marketinero de que este último volvía de la guerra, por pedido especial del ministro de Deportes del país, el excampeón mundial, también de los pesados, Vitaly Klitschko. Usyk ganó la pelea por puntos, en fallo dividido, y ostenta los cinturones de la AMB, OMB y FIB. La pelea se vio por la plataforma de streaming DAZN y se estima que Arabia Saudita pagó cerca de 80 millones de dólares para quedarse con la sede.

Luego de la pelea, en la que Usyk estuvo acompañado por su mujer y sus tres hijos, partió de regreso a Kiev. Pero solo. Su familia fue trasladada a un refugio de destino desconocido por razones de seguridad. En una última imagen pública que se posteó en las redes sociales, se lo ve al campeón en el aeropuerto de Jeddah, con una mochila al hombro. De su interior asoma un peluche de orejas grandes que le había regalado su hija como amuleto de la suerte para el choque con Joshua. Un regreso a casa en medio de una situación peculiar, sin dudas. Una realidad distinta a la de cualquier otro monarca del boxeo internacional.

La última imagen de Usyk, en el aeropuerto de Jeddah

Ahora bien, ¿cuál es la próxima movida de Arabia Saudita a nivel deportivo? Una estruendosa. Porque ya empezaron las negociaciones para que sea la de la unificación de los pesados. La idea de los empresarios que manejan sus respectivas carreras es organizar un duelo entre el soldado Usyk y nada menos que el inglés Tyson Fury, el campeón mundial pesado versión del Consejo Mundial de Boxeo. Un pugilista histriónico, singular, que en los últimos años ha cobrado una mayor preponderancia. Ídolo del público británico. Capaz de llenar el estadio de Wembley con su presencia, como lo demostró en abril pasado al vencer a Dillian Whyte. Y también un imán para el aficionado al boxeo de todo el mundo.

¿Qué dijo Frank Warren, manager de Usyk, respecto de esta posibilidad? “Fury contra Usyk es un evento más grande que Usyk-Joshua. Todo va a ser por el dinero. Tyson y Usyk han visto el dinero que Arabia Saudita le da al deporte, especialmente a los golfistas. Pero el boxeo es mucho más peligroso que el golf. Y su pelea será un evento único entre dos campeones invictos”, apuntó. ¿Cuánto le costaría a Arabia Saudita ser la sede del combate? No menos de 100 millones de dólares. Y por ahora, imprevisibles son los montos de las bolsas de los protagonistas.

El entorno de Fury también espera noticias sobre este choque. En varias ocasiones, el campeón inglés dio indicios de querer retirarse, sobre todo luego de sus victorias sobre Deontay Wilder. Habló de promesas a su esposa. Pero aún así, sus allegados descreen todavía de esa posibilidad. Siempre se maneja la idea de que, ante una gran pelea de atractivo mundial, podría cambiar de parecer y seguir en acción. La opción Usyk, con sus implicancias extradeportivas, como el tema de la guerra con Rusia y el hecho de que tenga los otros tres cinturones, abren una buena perspectiva.

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A Arabia Saudita, que antes de la pelea Usyk-Joshua ya había organizado Joshua-Andy Ruiz, en 2019, le interesan esta clase de eventos por los motivos apuntados. Y tiene en el príncipe Mohammad Abdulaziz, ministro saudí de Deportes, a un entusiasta en la materia. Al punto que la idea que se planteó es absolutamente revolucionaria: organizar el choque Fury-Usyk el sábado 17 de diciembre de 2022, es decir, un día antes de la final del Mundial de fútbol de Qatar.

No se espera que Fury (34 años, 2,06m, 119 kg, 32 victorias, 23 de ellas antes del límite, 1 empate, sin derrotas), al que las casas de apuestas ya colocan como gran favorito, se retire. Sea cual sea el resultado del primer combate contra Usyk (35 años, 1,91m, 100 kg, 20 victorias, 13 de ellas antes del límite, sin derrotas), Warren quiere que los dos hombres vuelvan a enfrentarse en 2023, pero en Gran Bretaña.

La última victoria de Tyson Fury

Y hay más: en caso de que Fury siga siendo campeón después de esas dos peleas con Usyk, podría enfrentarse luego con su compatriota Joshua (32 años, 1,98m, 110 kg, 24 victorias, de las cuales 22 fueron antes del límite, con 3 derrotas). Una pelea que nunca pudo realizarse, ya desde que ambos eran campeones mundiales. “Si Joshua consigue ganar sus dos próximos combates, podría ser una pelea por realizar”, admite Warren. Pero primero tiene que rehabilitarse, antes de pensar en ello”.

El drama familiar de Fury

Mientras Usyk disfrutaba de su noche de gloria luego de la guerra, el drama tocaba de lleno en la vida de Fury. Su primo Rico Burton, de 31 años, murió apuñalado en Manchester esa misma noche. “Mi primo fue asesinado anoche, apuñalado en el cuello, esto se está volviendo absurdo, los idiotas llevan cuchillos”, dijo Fury en las redes sociales. “Esto tiene que parar lo antes posible, el gobierno del Reino Unido tiene que poner penas más altas para los crímenes con cuchillo, ¡es una pandemia y no sabes lo malo que es hasta que es uno de los tuyos! La vida es muy valiosa y puede ser arrebatada muy rápidamente, disfruta de cada momento. DESCANSA EN PAZ RICO BURTON, que el señor dios te conceda un buen lugar en el cielo. Nos vemos pronto #onlycowardscarryweapons (Sololos cobardes llevan armas)”.

Hubo dos detenidos, de 20 y 21 años, por el crimen, que se produjo a las 3 de la madrugada en las cercanías de un club nocturno en Goose Green, en el barrio de Altrincham, en Manchester, informó la policía local. Burton fue encontrado herido de arma blanca, junto a otro joven de 17 años. Y falleció horas más tarde en un hospital.