La furia de Nick Kyrgios tras quedar eliminado en los cuartos de final del US Open: rompió raquetas y dijo sentirse “defraudado” y “una mierda”

Nick Kyrgios destrozando una raqueta tras quedar eliminado en los cuartos de final del US Open, al perder con el ruso Karen Khachanov
Nick Kyrgios destrozando una raqueta tras quedar eliminado en los cuartos de final del US Open, al perder con el ruso Karen Khachanov - Créditos: @ELSA

NUEVA YORK.- “Me siento como una mierda. Siento que he defraudado a tanta gente. Siento que estos cuatro torneos [los Grand Slam] son los únicos que van a importar. Es como si tuviera que empezar todo de nuevo. Tengo que esperar hasta el Abierto de Australia. Es simplemente devastador . Es desgarrador. No solo para mí, sino para todos los que conozco que quieren que gane”.

Si el (irascible y talentoso) tenista australiano Nick Kyrgios , actual 25° del ranking mundial y último finalista de Wimbledon, no suele ocultar sus emociones, mucho menos las escondió durante la madrugada neoyorquina, después de una enorme frustración para él como significó perder en los cuartos de final del US Open, el último major de la temporada, frente al ruso Karen Khachanov (31°) por 7-5, 4-6, 7-5, 6-7 (3-7) y 6-4. Desde hace meses, el jugador nacido en Canberra suprimió muchos de los actos de indisciplina que lo solían afectar en los courts y empezó a lograr destacados resultados. Sin Novak Djokovic ni Rafael Nadal en el US Open, Kyrgios -por lo que venía demostrando- se encumbraba como uno de los candidatos a llegar a la final del domingo. Pero naufragó antes.

Nick Kyrgios no cultó su frustración en el desafío ante Karen Kachanov
Nick Kyrgios no cultó su frustración en el desafío ante Karen Kachanov - Créditos: @FREY

No bien terminado el partido ante Khachanov (se enfrentará en las semifinales con el noruego Casper Ruud), Kyrgios hizo añicos dos raquetas: primero, la que empuñaba (la estrelló cuatro veces contra el cemento del Arthur Ashe), y luego, otra que tenía en el banco. El partido terminó a la una de la madrugada en la cancha central de Flushing Meadows, donde un día antes la batalla entre el español Carlos Alcaraz y el croata Marin Cilic se había prolongado hasta las 2.23.

“Físicamente no me sentía muy bien. Luego terminé sintiéndome genial hacia el final del partido. Obviamente estoy devastado. Pero todo el crédito a Karen. Es un luchador. Es un guerrero. Sacó muy bien. Probablemente es el mejor sacador con el que jugué este torneo, para ser honesto; la forma en la que estaba sacando bajo presión fue fabulosa. Jugó bien los puntos importantes. Estoy devastado, obviamente. Siento que he fallado en este evento en este momento. Eso es lo que se siente”, narró Kyrgios, antes de marcharse del USTA Billie Jean King National Tennis Center.

Siendo el 23° preclasificado, nadie quería cruzarse con Kyrgios en el camino. Después de Wimbledon, el jugador aussie sumó valiosas victorias en la gira norteamericana sobre superficie dura. Ganó el título en el ATP 500 de Washington, llegó a los cuartos de final del Masters 1000 canadiense en Montreal (en la segunda ronda batió al ruso Daniil Medvedev, que el próximo lunes dejará de ser el líder del ranking) y cayó en la segunda rueda de Cincinnati. Su rendimiento estaba siendo verdaderamente peligroso; de hecho, en Nueva York, volvió a vencer a Medvedev, el campeón defensor (en los octavos de final).

“Me siento una mierda”

“Me duele la rodilla. Obviamente, he estado jugando mucho al tenis en los últimos dos meses. Pero todo el mundo está teniendo un poco de molestias en este momento. Nada mayor. No terminé sintiendo (el dolor) hacia el tercer set, el cuarto y el quinto. Me sentí muy bien físicamente. Al final del partido, sinceramente, me sentí bien. Sólo mentalmente perturbado”, amplió Kyrgios. Ahora mismo, con su eliminación del US Open todavía fresca, no pudo aventurar cómo será su futuro.

“Ni siquiera me importa ningún otro torneo. Ahora, teniendo éxito en un Grand Slam, es como si ningún otro torneo realmente importara. Es como si mejorases, empeoras, luego en un Grand Slam nada de eso importa. Ganas o pierdes. A la gente realmente no le importa si mejoraste en el día o perdiste en el quinto set o jugaste uno de los mejores partidos del torneo. Perdiste, así que... Eso es todo lo que la gente recuerda en un Grand Slam, ya sea que ganes o pierdas. Creo que casi todos los demás torneos durante el año son realmente una pérdida de tiempo. Deberías correr y presentarte en un Grand Slam. Eso es lo que te recuerda”, sentenció el australiano, que nunca pasa inadvertido.

Así fue la victoria de Khachanov