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Francisco Cerúndolo recuperó la sonrisa, sigue ganando y ahora quiere ir a ver la despedida de Messi de París

Francisco Cerúndolo sigue adelante en el polvo de París
Francisco Cerúndolo sigue adelante en el polvo de París - Créditos: @Clive Brunskill

Francisco Cerúndolo levantó la cabeza, arrojó la pelota en el aire y le impactó con su raqueta, fuego puro, en un servicio que lo define tal cual es. Rápido, furioso, al límite. Y con un ace, logró una victoria trascendente, una más, lejos y cerca de sus demonios. Gritos, insultos, reproches, aliento desmedido. El gran crédito argentino juega así: es imposible pedirle una corrección política. Al final, sonríe. Y hace un pedido. “Me gustaría ver la despedida de Messi, acá, en París... o él también puede venir a verme”, se relajó, luego de una batalla en la que sus destrezas superaron a su desenfreno.

El grito de guerra de Francisco Cerúndolo, al vencer a Yannick Hanfmann
El grito de guerra de Francisco Cerúndolo, al vencer a Yannick Hanfmann - Créditos: @THOMAS SAMSON

El capitán del seleccionado argentino jugará su último partido en el Parque de los Príncipes este sábado cuando el flamante campeón del fútbol francés reciba a Clermont. “Tuve el enorme privilegio de entrenar al mejor futbolista de la historia. Y espero que en su último partido en el Parque de los Príncipes sea bien recibido por todos los aficionados”, pidió Galtier a la afición parisina frente a los abucheos y reprobaciones que recibió Leo en los anteriores juegos como local. En cambio, Cerúndolo desea ovacionarlo, en vivo.

El número 1 de la Argentina derrotó al alemán Yannick Hanfmann (65) por 6-3, 6-3 y 6-4, luego de 2 horas y 36 minutos de partido. El jugador porteño se exhibió nuevamente muy seguro y preciso, para despedir a un duro rival que le ofreció resistencia, pero se vio superado por la potencia y la derecha implacable de Fran. El argentino confrontará en la siguiente instancia de Roland Garros frente al estadounidense Taylor Fritz (8), que derrotó al francés Arthur Rinderknech en cuatro sets.

Atraviesa el mejor momento de su trayectoria. Ocupa su mejor ranking histórico, en el puesto 23° y lidera al tenis de nuestro país. Lo mejor es que todavía puede sumar y mucho en este certamen. Virtualmente, ya ascendió dos puestos y se encuentra en la posición N°21. De ganar otro partido más, ingresaría al Top 20 por primera vez. A diferencia del encuentro anterior, no se mostró (tan) nervioso y en varios pasajes del partido se desahogó teniendo fuertes expresiones contra su entrenador, Kevin Konfederak. Esta vez, no se retiró a otro sitio del club.

Su personalidad, algunas veces, le juega en contra. Y él lo sabe. Decía, días atrás: “El propio Cerúndolo se refirió al tema, sin ocultarlo. “Soy un jugador efusivo que tiene emociones y las demuestra. Tengo que sacarlas porque si me las guardo no puedo jugar, pero si las expreso demasiado me juega en contra porque no puedo jugar de la bronca que tengo. Entonces tengo que mantener un equilibrio entre no guardarme todo ni expresar todo, porque los dos extremos me generan impotencia, me quedo parado, cometo errores. Estoy tratando de buscar ese equilibrio, que es donde mejor juego. Es como siempre digo: las relaciones de los jugadores con sus entrenadores son como una pareja. Tenés buenos y malos momentos, es prácticamente la persona con la que más tiempo pasás. Hay momentos lindos, malos, hay disculpas, festejos, abrazos. No hay nada personal. Son cosas que quedan en la cancha y ya está hablado. Son cosas que pasan; obvio que debería putear menos, pero es la forma en la que soy”.

Y al final, tan contento estaba, sin sus demonios a cuestas, que expresó a viva voz: “Thank you, gracias a todos... merci beaucoup”. Lo que demuestra que las sonrisas sacan su mejor versión. Ya había pasado el “vamos carajo”, con el que celebró, con furia, un nuevo paso adelante.