Se clasifica para los Juegos dos años después de que le diagnosticaran una leucemia
Tras ganar seis oros en los Juegos Asiáticos de 2018, la nadadora japonesa Rikako Ikee estaba llamada a ser una de las estrellas de Tokio 2020 y el principal orgullo del país organizador. Sin embargo, en febrero de 2019 su sueño parecía romperse tras ser diagnosticada con leucemia.
Pasó 10 meses en el hospital y no volvió a la piscina hasta febrero del año pasado después de superar la enfermedad. El aplazamiento de los Juegos Olímpicos a este 2021 supuso una esperanza para la joven de 20 años y desde entonces ha trabajado con un claro objetivo: estar en Tokio. Un objetivo que ha acabado cumpliendo al ganar los 100 metros mariposa en el Campeonato Nacional de Japón logrando la marca mínima.