Fiorentina hizo valer el triunfo al visitar Cremona por 2-0 y se metió en la final de la Coppa Italia luego de igualar sin goles frente a Cremonese como local en el partido de vuelta. El equipo de Vincenzo Italiano fue capaz de devolver al club a una definición en este certamen luego de 9 años.

En un duelo de pocas oportunidades, el Viola dominó la pelota, pero solo contó con dos ocasiones de claridad durante toda la primera parte. Cerca de la media hora, Nicolás González recibió un buen cambio de frente de Gaetano Castrovilli, que el argentino aprovechó para sorprender a la concentrada defensa rival con un centro raso en busca de Arthur Cabral.

El delantero brasileño buscó una definición de taco sobre el primer palo, pero Luka Lochoshvili se tiró al piso para evitar que esa pelota continúe su trayectoria y, si bien pasó desapercibido, contó con dos toques en su mano en dicha acción.

En el córner siguiente, Igor Julio recibió el centro desde la izquierda y tuvo comodidad para soltar un cabezazo sobre el segundo palo que se fue elevado por encima del travesaño. Hacia el cierre de la primera mitad, Cremonese no fue capaz de lastimar pese a la desventaja que mantenía desde la ida.

Sobre el inicio del complemento, lo más cercano a una acción de claridad fue para el delantero argentino que recibió un lateral con el pecho dentro del área y soltó un rápido remate al que no le pudo imprimir la precisión necesaria.

Poco a poco, el equipo de Cremona comenzó a pelear la tenencia de la pelota y Davide Ballardini comenzó a mover el banco en busca del descuento, pero no encontró respuestas. Incluso sufró sobre los 74 minutos con un contrataque a través de una larga pelota que Cabral bajó para González. El argentino se perfiló y buscó un zurdazo que se fue abierto.

El duelo no sufrió modificaciones hacia el final y Fiorentina llegó a la definición de la competencia en la que enfrentará a Inter y buscará su séptima consagración dentro de esta competencia en la diez finales anteriormente.

Foto: Marco Mantovani/Getty Images